El Celta llegará el domingo a Anoeta con la moral hundida tras conseguir sólo dos victorias en los últimos veintitrés partidos de Liga disputados y siete derrotas en los ocho más recientes. El cambio de Fernando Vázquez por Hristo Stoichkov, lejos de mejorar la situación pese a su debut victorioso ante el Deportivo (1-0), la ha empeorado y en Vigo se empieza a asumir con resignación que se vivirá el segundo descenso de las cuatro últimas temporadas.

Desde el propio vestuario del Celta se reconocía ayer que el estado de ánimo de los dos equipos que se van a enfrentar el domingo en Anoeta es radicalmente diferente, pese a estar en la misma posición clasificatoria, igualados a treinta puntos y en el average tras el 0-0 de la primera vuelta en Vigo.

El Celta comenzó bien la temporada, con dieciséis puntos en los primeros once partidos y victorias como la conseguida en el Bernabéu. Pero la negación como local, sólo ha conseguido dos victorias en toda la temporada ante su público, ha marcado un derrumbe progresivo de un equipo que sólo ha sumado 14 puntos en esos 23 partidos.

El ex osasunista Pablo García admitió ayer que «la Real tiene la ilusión de que se van a salvar y quizás acá se piense diferente. Perdemos partidos importantes en casa y se ve todo negativo, pero hay que tratar de ganar el domingo sin pensar en nada más. Es jodido perder y verte abajo. Resulta difícil ver que te llegan una vez y te hacen gol. Es increíble, pero hay que levantarse. No hay más remedio».

Resultó sorprendente que dijera que «el problema no es que no corramos y no lo demos todo. Veo en los partidos que los demás equipos están mejor físicamente. En los segundos tiempos estamos muertos y eso no es un tema psicológico ni nada. Toda la temporada ha sido así».

El presidente del Celta, Carlos Mouriño, comentaba ayer también que «es lógico que esa decepción ocurra tras un partido en el que teníamos grandes esperanzas, pero estamos dispuestos a luchar y pelear. Tenemos una posibilidad y vamos a aferrarnos a ella. Está difícil porque ya no dependemos de nosotros mismos, pero mientras tengamos esta posibilidad la vamos a pelear y pondremos el máximo esfuerzo para salvarnos».

Dijo que «en Primera o en Segunda Stoichkov continuará con nosotros el próximo año» y realizó autocrítica: «Mi primer error fue que cuando me hice cargo del club no supe prever los problemas que tenemos ahora. A partir de ahí los errores hay que repartirlos entre todos. No acertamos con los fichajes, están los entrenadores y no podemos descartar a los jugadores, que muchos de ellos no han rendido como pensábamos».

Alegaciones por Garitano

La Real, por su parte, vive un ambiente mucho más positivo y para el partido del domingo se quiere contar con Garitano. El club confirmó anoche que va a presentar alegaciones al acta de Ramírez Domínguez para intentar que Competición retire la tarjeta amarilla mostrada al medio centro en Tarragona.

La Real alega que «el árbitro le mostró la tarjeta, según afirma en el acta, por conducta antideportiva. En las imágenes de televisión que la Real Sociedad va a aportar como prueba se aprecia que no existe ninguna conducta antideportiva por parte de Garitano. Hay una disputa por el balón en la que el jugador de la Real llega a tocarlo antes que el jugador oponente. La Real entiende, en consecuencia, que la tarjeta amarilla debe quedar sin efecto y así lo va a solicitar al Comité de Competición».

Lotina destacó ayer que «Garitano es importante porque está en un buen momento de forma y por todo lo que significa, pero aunque no esté en el campo va a estar empujando. Nos da muchas cosas y entre todos vamos a ganar, todos empujaremos».

Y es que las gradas volverán a registrar una gran entrada porque ayer se agotaron las 9.000 localidades que el club ha repartido gratis entre los abonados.