El acto central del PNV en Araba del pasado sábado dejó despobladas más de la mitad de las sillas. Xabier Agirre lo achaca a que cada cual está en campaña en su pueblo y contraataca recordando que un mitin reciente el mismo aforo se llenó con creces. No quiere hablar de frialdad electoral: «La gente está con las pilas puestas».

¿Temen una mayor abstención?

En la ciudadanía en general, no sólo en Araba, puede haber un cierto hartazgo de que la crispación permanente entre políticos haya convertido la política en un rifirrafe. Y sí tengo la sensación de que en el mundo abertzale hay un cierto desencanto por un cúmulo de hechos como que el proceso de paz no avanza, el de normalización tampoco, hay coaliciones rotas, ilegalizaciones... Aunque si creemos realmente que Araba no se puede permitir otros cuatro años de PP, esa gente tiene que movilizarse. Esperemos que así sea y tengamos una mayoría suficiente para gobernar.

¿Están pensando ya en cómo hacerlo? ¿Con qué coalición?

A mí hablar de eso antes de que los ciudadanos emitan su veredicto me parece una falta de respeto. El día 28 hablaremos con todas las formaciones políticas. Y subrayo lo de todas. Pero también digo muy claramente que hoy es tal la diferencia que nos separa del PP -sobre todo en su forma de hacer política basada en la crispación y en materia de pacificación y normalización política- que veo muy difícil que pudiéramos llegar a algún acuerdo.

El lehendakari descartó pactos generales con la izquierda abertzale por su posición ante ETA y con PSE y PP por no aceptar el derecho a decidir. ¿Otros cuatro años en la oposición?

Con lo que ocurre en Madrid parece difícil que PP y PSOE vuelvan a unirse, aunque cosas más raras hemos visto. Pero cuando hablamos de posibilidades de gobierno no hay que limitarse a los gobiernos de coalición. Se puede gobernar en minoría llegando a acuerdos puntuales con otras fuerzas, se puede gobernar con un pacto de legislatura con una o varias fuerzas o se pueden negociar los aspectos más importantes como los presupuestos. La coalición no es la única forma de gobierno.

Pero al menos hay que superar la votación de investidura...

Ese es el primer paso.

ANV se puede presentar en dos de las tres circunscripciones, en la mayoría del territorio de Araba. ¿Puede eso influir en los resultados del PNV?

Siempre he defendido que Batasuna se pudiera presentar en todos y cada uno de los ayuntamientos y Juntas Generales. Por puro sentido democrático, porque no me parece razonable que un porcentaje de la población se quede sin opción de voto y, tercero, porque me parece una contradicción que se le esté pidiendo a Batasuna que haga política, única y exclusivamente política, como nos prometieron en Anoeta, y luego cuando se presenta la ocasión se les impida participar en las elecciones. No sé qué influencia tendrá, pero si se pudieran presentar en todas las instituciones el mapa electoral resultante, aunque fuera más atomizado, respondería mejor a la sociología política de este país que el que va a salir ahora de las urnas o el que salió hace cuatro años.

Sin embargo, el PNV ha venido a decir que ANV ha elegido dónde poder presentarse y dónde no en función de sus expectativas electorales. Algo difícil de entender al ver que en Gasteiz puede presentarse a JJGG pero no al Ayuntamiento. ¿No contradice esto la teoría de Imaz?

No lo sé. Alguien dijo en su día que desde el poder de Madrid la criba de listas se había hecho con la calculadora en una mano y la Ley D'Hont en la otra. No sé si eso es así, pero hay cosas realmente sorprendentes. Yo no tengo formación jurídica pero hablo con gente que la tiene y lo primero que me dicen es que parece un dislate jurídico absoluto. Y luego, con las declaraciones del fiscal general del Estado... yo no sé lo que ha ocurrido. Pero mi posición personal y también la del partido es que puedan presentarse y, como ha dicho el lehendakari, sin subterfugios, como Batasuna.

¿Se les está haciendo dura la campaña?

A mí más que el autobús que nos han quemado, la interrupción de un mitin o los intentos de agresión, lo que me preocupa es la falta de cambio de mentalidad, del reciclaje que tiene que hacer la izquierda abertzale si como nos prometieron en Anoeta quieren hacer política y sólo política. No entiendo por qué la izquierda abertzale nos culpa a nosotros de su situación electoral cuando votamos en contra de la Ley de Partidos, promovimos un recurso de inconstitucionalidad en el Parlamento Vasco, y no somos ni la Audiencia Nacional, ni el Tribunal Supremo, ni el Constitucional, ni la Fiscalía General ni la Abogacía del Estado. Puede ser por estrategia electoral.

Antes decía que no quería hablar de pactos, pero sí es cierto que el PSE les mira ahora de manera diferente a hace cuatro años...

Hace cuatro años no había relación. Una vez que el PSOE recuperó el Gobierno en Madrid tuvo que empezar a hacer una ciaboga de 180 grados. Y ha habido actitudes del Gobierno de Madrid, como el propio proceso de paz y normalización, que han roto la luna de miel que tuvieron con el PP. Eso es lo que les ha separado. En cualquier caso, yo no estoy en las pupilas y en las retinas del Partido Socialista y no sé cómo nos miran.

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, decía el otro día que el alma del PNV es la defensa del derecho a decidir del pueblo vasco. A Josu Jon Imaz no se le escucha ese mismo discurso. ¿Cómo lleva esa dicotomía?

Cuando se habla de si uno es de los de Egibar o de los de Imaz, yo siempre contesto lo mismo: yo soy del PNV. Y el PNV tiene muy claras sus ponencias aprobadas en asambleas generales cada cuatro años y la decisión de apoyar de manera absoluta e incontrovertible el proceso que inició en su momento el lehendakari. En ocasiones es posible que se interprete distinto lo que pueda decir uno y lo que pueda decir otro, pero en la línea estratégica del partido en torno al proyecto del lehendakari -que ya no es el suyo sino el aprobado por mayoría absoluta en el Parlamento- creo que no hay fisuras, o al menos por mi parte no hay ninguna.

Hasta EA les acusa de haber ido más atrás que el Pacto de Ajuria Enea en la propuesta de nuevo «pacto antiterrorista»...

Bueno... lo de EA puedo entenderlo. Estos sí que están haciendo un cambio de timón y reciclaje importante. Al ir separados tienen que buscar diferencias abismales porque el caladero donde pueden conseguir voto, por mucho que se reclamen izquierda nacional vasca, es entre los votantes de lo que ha sido la coalición y lo que es el PNV.

El caso del fraude en la Hacienda de Irun ha estallado en el momento más inoportuno...

Sí. Pero tengo que dejar claro que yo creo en dos cosas: en la presunción de inocencia y en que «quien la hace la paga». Está claro que eso se ha destapado desde la Diputación, aunque pueda afectar a la situación del partido en Gipuzkoa.

¿Ya le han dicho a Imaz que el 6 de agosto no hay ningún chupinazo en Gasteiz?

Sí. (Ríe)