Gaizka Urkijo Profesor de Primaria
¡Y la educación funciona!
El departamento de Educación sólo nos deja la opción de salir a la calle y fortalecer la labor negociadora de los sindicatos
Por tercera vez en lo que va de curso el profesorado vascongado no universitario estamos llamados a la huelga. El departamento de Educación hace frente a esta huelga no con argumentos y sentándose a negociar sino de la forma posiblemente más rastrera que haya habido en la Historia. Por un lado nos comunica, mediante cartas, a los profesores lo malvados y perversos que son los sindicatos embarcándonos en una serie de insensatas reivindicaciones y por otro, «informa» a los padres de nuestros alumnos de lo vagos que somos, lo bien que vivimos y la cara tan dura que tenemos al exigir mejoras en nuestras condiciones laborales. Y resalta que somos la comunidad autónoma que mejor está. Ya se sabe que en el país de los ciegos el tuerto es rey, pero eso no nos soluciona el problema. Ni a nosotros ni a nuestros miles de alumnos. Ahora bien, lo que no nos dice es que somos un amplio colectivo que, gracias a su cerrazón antinegociadora, llevamos sin convenio laboral desde el 2003. ¿Ha visto alguien algo similar?
Año tras año, el departamento de Educación presumede la buena calidad de le educación que ofrecemos a nuestros alumnos y no voy a ser yo el que niegue este hecho, pero olvida mencionar que esa calidad se debe fundamentalmente al esfuerzo que día a día hacemos en las aulas quienes tenemos que enfrentarnos a la falta de presupuestos, a las reducciones de plantilla, a la falta de sustitutos, a la aparición de nuevos retos, a ver reducido nuestro poder adquisitivo...
¿Qué diría el consejero si mañana suspendiéramos las clases hasta que envíen a mi colegio los 5 profesores que nos faltan para cumplir los 7 alumnos por profesor que es el ratio del que presume? ¿Qué diría si mañana los padres de nuestros alumnos deja- sen de contratar auxiliares y demandaran que se cubran adecuadamente las plazas docentes? ¿Dónde se ha visto que en una escuela pública los padres se vean obligados a contratar el profesorado porque el departamento supuestamente responsable de ello no lo hace? ¿No podríamos denunciarles por negligencia?
¿Sabe el señor consejero que en mi colegio hace años que nos encargamos los profesores de realizar las labores propias de los auxiliares de transporte porque tampoco este servicio está debidamente cubierto, y que además lo hacemos de manera desinteresada y fuera de nuestro horario lectivo? ¿Qué pensaría si se enterara mediante una rueda de prensa de que los padres de nuestros alumnos han decidido no enviar a sus hijos a clase porque el departamento de Educación del Gobierno Vasco no garantiza su seguridad en el transporte?
Esto no son sino unos breves ejemplos de lo vagos y caraduras que somos, pero la lista completa podría extenderse hasta el infinito y al final siempre llegaríamos a la misma conclusión: que aquí la educación funciona pese al departamento de Educación y que, de momento, sólo nos dejan una opción: salir a la calle y fortalecer con nuestra acción la labor negociadora de los sindicatos, dirigiendo nuestro enfado a los verdaderos culpables de nuestra situación. De lo contrario estaremos dando un cheque en blanco a la administración para que siga empeorando nuestra situación laboral.