FINAL DE LA LIGA DE CAMPEONES
La alargada sombra de Estambul planea sobre un choque sin favorito
El Estadio Olímpico de Atenas acoge esta noche (20.45, Antena 3 y Canal +) la final de la Liga de Campeones. Liverpool y Milan afrontan el choque con el recuerdo del partido que disputaron hace dos años en Estambul, cuando los ingleses remontaron un 3-0 adverso.
Imanol INTZIARTE | DONOSTIA
¿Quién se atreve a hacer un pronóstico para el partido de esta noche? Después de lo acontecido hace dos años en Atenas, hay que tener mucha osadía para dictaminar qué equipo -Liverpool o Milan- se alzará con el trofeo futbolístico más preciado en las competiciones entre clubes. El recuerdo de aquel partido está marcando las horas previas a esta final.
Entonces, con 3-0 al descanso a favor de los transalpinos, en esta redacción, y seguro que en muchas otras, se comentó que ya se podía hacer el titular de la primera página, porque el Milan no dejaba escapar esa ventaja ni en la peor de sus pesadillas.
Pero el mito de la capacidad de los equipos italianos para gestionar un resultado se fue por los suelos, al menos en esa ocasión. La ilusión de los reds permitió la igualada y el acierto de Dudek bajo los palos en la tanda de penaltis hizo el resto.
Sin embargo, agua pasada no mueve molino. Es cierto que buena parte de los protagonistas de ese imborrable encuentro estará esta noche sobre el césped. Pero el choque empezará 0-0 y de nada valdrán éxitos o fracasos anteriores.
En lo deportivo, Rafa Benítez y Carlo Ancelotti esconden sus cartas. Éste último maneja dos opciones para la punta de ataque: Gilardino o Inzaghi. Las apuestas se decantan por el Pipo, un delantero centro poco espectacular, que a veces da la imagen hasta de ser algo torpe, pero cuyos números avalan su mortífera efectividad.
«Inzaghi tiene más goles, pero Gilardino aporta más trabajo arriba», ha comentado en las últimas horas Ancelotti. Decirlo todo para no decir nada, que tampoco se trata de ir dando pistas. El resto del equipo sí parece estar definido, con Kaká y Seedorf de enganches, Pirlo llevando la manija y el gran Gattuso ejerciendo de cappo: robando balones, empujando a su equipo, dando patadas si hace falta...
Maldini, a por el quinto título
No se puede hablar del Milan sin mencionar al incombustible Paolo Maldini. Recuperado de su lesión de rodilla, jugará su octava final europea. Sus números son aplastantes y su reciente renovación refleja que el capitán está en forma. Ha conquistado cuatro Copas de Europa -la primera data de 1989, hace ¡18 años!- y va a por la quinta. El récord lo tiene el español Paco Gento, que logró seis entorchados continentales con el Real Madrid.
En el Liverpool, la principal duda médica reside en uno de los tobillos de Zenden. «Es complicado saber si Zenden va estar en condiciones óptimas, aún no lo sé, habrá que esperar», dijo cauto Benítez. Si el holandés no está en condiciones, su lugar en la banda izquierda podría ser ocupado por Harry Kewell. En ese centro del campo tiene plaza fija Gerrad, mientras que Alonso, Mascherano y Pennant luchan por dos plazas. Incluso Sissoko permanece al acecho.
En punta, Kuyt será de la partida, más después de presenciar su increíble derroche físico en la semifinal contra el Chelsea. El galés Bellamy compartirá la responsabilidad atacante, con el «pívot» Crouch como bala en la recámara. Bajo los palos no estará Dudek, pero los reds no temen a la tanda de penaltis, ya que Reina se consagró en semifinales como un especialista en la materia.
El Olímpico de Atenas se llenará -64.000 espectadores- para presenciar en directo un partido que será dirigido por el alemán Herbert Fandel.
A falta de un once al que animar, el fútbol vasco estará representado sobre el césped -si finalmente juega- por Xabi Alonso, que ya alzó la copa en 2005. Pero no es el único de nuestros compatriotas que sirve bajo los colores del Liverpool. El hernaniarra José Manuel Otxotorena es el preparador de porteros y el lazkaotarra Pako Aiestaran es el responsable de la preparación física.
«La confianza no es algo que puedas comprar en el supermercado. No me gusta hablar de victoria cuando hay aún tanto trabajo por hacer. A veces la gente está tan concentrada en el resultado que puede perder de vista lo que es importante, que es prepararse para ganar. La victoria es un camino muy largo», manifestaba ayer Aiestaran.
El ayudante de Benítez destacó la minuciosidad con la que el técnico prepara los partidos y alertó de que su equipo sufre mucho lejos de Anfield Road, donde son respaldados por una afición de bandera.