Con los últimos datos estadísticos del INE, las hipotecas firmadas en marzo de este año en Hego Euskal Herria para la adquisición de una vivienda cuestan alrededor de 115 euros más al mes que hace un año, lo que indica que tendrán que pagar 1.380 euros más al año.

El importe medio de una hipoteca, que en el Estado español tiene un plazo medio de amortización de 26 años y un interés medio del 4,51%, asciende a 147.268 euros, aunque en Hego Euskal Herria se eleva a 158.853 euros el coste medio de una vivienda, aunque la diferencia es mayor si se tienen en cuenta el conjunto de las hipotecas, puesto que asciende a 215.000 euros frente a los 162.265 euros del Estado español. Este situación provoca ya que las hipotecas firmadas en marzo cuesten 108 euros al mes más que el año pasado en el Estado español, aunque en el ámbito vasco se eleva hasta alrededor de los 115 euros.

Las expectativas no son nada halagüeñas, porque los analistas coinciden en que el Euribor cerrará mayo por encima del 4,36%, con lo que, si se confirman esas predicciones, supondrá una subida consecutiva durante los últimos veinte meses. A esta situación hay que añadir que la inflación armonizada se encuentra en el 2,4% interanual, según los datos que ofreció ayer el INE, lo que supone una caída de una décima.

La cotización diaria del Euribor se sitúa en el 4,36% y, lo que es más preocupante, mantienen«una tendencia alcista», a pesar de que existe una «ligera reducción del precio de las viviendas».

El problema es bastante grave dado que, según el Banco de España, el saldo de crédito hipotecario gestionado en marzo ascendió a 953.418 millones de euros, lo que supone un crecimiento neto durante el primer trimestre de 2007 de 42.052 millones de euros, por encima de los 43.850 millones del mismo período del año pasado.

El instituto emisor reconoce que la variación interanual, que ha sido de un 21,7% de esos créditos, es «la más pequeña desde marzo de 2003». En este caso, recuerda que «las previsiones muestran una moderada desaceleración del crédito hipotecario, a pesar de que el saldo sigue siendo muy expansivo». El Servicio de Estudios de BBVA presentó ayer la evolución de la economía para este año y en lo referente al sector inmobiliario confirmó que se prevé que continuará el ajuste gradual del sector «con la pausada desaceleración de los precios de la vivienda, el freno de la demanda de los hogares y la consolidación de la moderación de la actividad».

El elevado endeudamiento de los hogares por la adquisición de la vivienda genera una incertidumbre económica. Todos los organismos internacionales están reconsiderando que el crecimiento económico esté asentando, pese a que las empresas del sector están obteniendo sumas elevadas de beneficios, salvo contadas excepciones.