El Consejo de Seguridad aprueba crear un tribunal para el «caso Hariri»
GARA |
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó ayer por un estrecho margen la creación de un un tribunal especial para procesar a los presuntos autores materiales e intelectuales del atentado con coche bomba que costó la vida al ex primer ministro libanés Rafic Hariri y a otras 22 personas el 14 de febrero de 2005 en Beirut. El Ministerio del Interior libanés anunció horas antes fuertes medidas de seguridad para evitar cualquier incidente en torno a esta decisión.
La resolución fue adoptada con los votos a favor de diez de los quince miembros del Consejo y la abstención de China, Rusia, Sudáfrica, Indonesia y Qatar.
El texto, legalmente vinculante, prevé la automática entrada en vigor del convenio firmado el año pasado entre la ONU y el Gobierno de Líbano para la creación de este tribunal el 10 de junio, salvo que para entonces las fuerzas políticas libanesas hayan llegado a un acuerdo en torno a la creación del tribunal especial, lo que haría innecesaria la intervención de la ONU.
La ONU y el Gobierno del primer ministro libanés, Fuad Siniora, acordaron establecer este tribunal en un documento, en el que se concreta cómo será y funcionará este órgano judicial de carácter internacional. Sin embargo, el convenio no ha sido ratificado por el Parlamento de Líbano ni por el presidente del país, Emud Lahud, tal y como se prevé en los mecanismos constitucionales.
Una vez que dicha instancia judicial quede establecida de forma oficial, el tribunal determinará si otras muertes políticas que se han producido en Líbano desde 2004 tienen rela- ción con el «caso Hariri». En caso afirmativo, esta corte tendrá la competencia de juzgarlos.
Petición a israelíes y palestinos
Además, el Consejo de Seguridad pidió ayer a palestinos e israelíes que pongan fin de inmediato a la violencia en la franja de Gaza, al tiempo que acogió de forma positiva los esfuerzos del presidente palestino, Mahmud Abbas, por establecer un alto el fuego. El representante de palestino ante la ONU, Ryad Mansour, pidió hace una semana la intervención del Consejo de Seguridad y calificó su declaración como «un pequeño paso en la dirección correcta» , aunque agregó que «hubiéramos preferido un llamamiento al alto el fuego y que se decidiera el envío de observadores internacionales para que evalúen la situación», manifestó.
El embajador de Israel, Dan Guillerman, se mostró satisfecho por la declaración, que interpretó como una llamada a los palestinos para acabar con sus enfrentamientos internos. «La ANP está sufriendo una enorme tragedia, con dos facciones que se odian entre ellas», dijo.