La Liga ACB está llegando a su mejor momento. Con los play offs en semifinales, los cuatro mejores de la liga doméstica más interesante de toda Europa se juegan llegar a una final que tiene un pronóstico incierto, aunque Tau y Real Madrid parten con ventaja debido a que tienen el factor cancha a favor.

Quienes achacan a la Liga ACB que la temporada regular no sirve ni aclara nada, se equivocan. Tau, Real Madrid, DKV Joventut y Winterthur Barcelona han sido los cuatro primeros clasificados de la temporada regular. No sólo eso, no obstante, estos cuatro equipos jugaron las semifinales de la pasada edición de Copa, algo que sólo se ha producido una vez en las últimas veinte temporadas.

Tau Baskonia y Winterthur FC Barcelona reeditan la semifinal de la temporada pasada. Hace ahora un año, la plantilla gasteiztarra barría por 3-0 a la catalana, con un excelso Roko Leni Ukic que suplió maravillosamente a un enfermo Prigioni, ofreciendo sus mejores minutos de la temporada. Sin embargo, Ukic ahora está en el bando contrario y Tau Baskonia deberá apelar a otras claves para jugar su tercera final liguera de forma consecutiva.

Tomar ventaja

Una de esas claves se podrá encontrar mañana, a partir de las 20.45, cuando baskonistas y culés se vean las caras en el primer partido de la serie.

Históricamente ganar el primer encuentro de una eliminatoria da un 85% de posibilidades de triunfo en la serie, pero con el club blaugrana su resultado inicial equivale a jugar casi sobre seguro. Desde mayo de 1996, el F.C. Barcelona ha disputado 28 eliminatorias al mejor de cinco encuentros y en todas ellas, el primer choque ha confirmado el resultado de la serie. Es decir, si el equipo blaugrana gana el primer partido, se clasifica, pero si pierde cae también en la eliminatoria.

Sean como fueren las conjeturas, en lo que va de temporada los resultados están muy a la par. En la Supercopa los baskonistas barrieron a los culés y en la primera vuelta, los hombres entrenados en aquel entonces por Velimir Perasovic fueron capaces de vencer en el Palau Blaugrana. No obstante, los de Dusko Ivanovic salieron victoriosos de Zurbano en el partido disputado el pasado ocho de abril, tras darle la vuelta al encuentro con un triple ejecutado a las mil maravillas por el base esloveno Jaka Lakovic, al que, entre otros, habrá que vigilar.

Pese a que los gasteiztarras parten como favoritos, hay que tener cautela. El base Pablo Prigioni declaraba la víspera cauto que «estamos bastante igualados con el Barcelona. Tienen una plantilla completa y están jugando bien. Ganaron la Copa y eso les dio mucha confianza. La eliminatoria va ser durísima y muy equilibrada».

La otra semifinal, entre Real Madrid y DKV Joventut, se presenta decantada hacia los blancos, aunque peligrosa. Sin Gaines, lesionado, los badaloneses pierden mucho potencial interior, principalmente en la faceta reboteadora -y un buen «púgil» para enfrentarse a Hervelle, Reyes y compañía-. Además, los de Aíto García Reneses no han ganado en la pista de los blancos desde 1997. Sin embargo, guiados por Bennet, Rudy Fernández, Barton y Rubio, nada tienen que perder en una eliminatoria que se prevé brillante.