Elkartzen pide a los nuevos cargos medidas que frenen la creciente precariedad
La plataforma por los derechos sociales Elkartzen exige a los nuevos cargos políticos que trabajen por el derecho a la vivienda, a unos ingresos dignos y a la participación social activa, para frenar la precariedad, «que aumenta como consecuencia de los recortes sociales».
GARA |
Elkartzen, la plataforma por los derechos sociales, ha emplazado a los nuevos cargos políticos salidos de las elecciones municipales y forales del pasado 27 de mayo en Hego Euskal Herria a «garantizar en el futuro inmediato todos los derechos de la población».
La iniciativa popular subraya que las situaciones de precariedad están aumentando en Euskal Herria «como consecuencia de este recorte de derechos sociales y laborales», por lo que llama la atención sobre tres cuestiones para «poner freno al proceso de precarización al que se está sometiendo a una parte importante de la población.
Advierte de la necesidad de garantizar el derecho a la vivienda y sostiene que «la receta» es sacar al mercado las que están vacías», así como la apuesta por el alquiler en lugar de la propiedad, pero con un precio regulado. «Al igual que se hace con otra serie de artículos de primera necesidad, debería ponérsele un tope», afirma.
El otro derecho a garantizar tiene que ver con la necesidad de «unos ingresos dignos», por lo que exigen a las instituciones «que trabajen para garantizar que toda la población mayor de edad pueda disfrutar de estos ingresos, bien vía renta de trabajo -en este caso el Salario Mínimo Interprofesional debería superar sustancialmente ese umbral de pobreza- bien vía prestaciones -de desempleo, jubilación o renta básica». Elkartzen exige, en este sentido, que se acabe con la contratación temporal, la subcontratación y la eventualidad que permiten que haya miles de personas que aun teniendo un empleo perciben salarios de miseria».
Además, Elkartzen exige medidas que permitan la participación social activa y el freno al proceso de privatización de servicios sociales y públicos.
Elkartzen denuncia que desde las instituciones se «criminalice» la pobreza «socializando la idea de que quienes reciben prestaciones son «delincuentes y caraduras»