Alavés Balance de la temporada
El alambre ya no aguanta el fracasado modelo Piterman
Un equipo diseñado en principio para luchar por ascender a Primera tuvo que dar por buena la permanencia en un año desastroso en todos los ámbitos
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
Los resultados deportivos -un ascenso a Primera y un descenso en el último minuto- permitieron que el funambulista Piterman y su revolucionario modelo se aguantaran en el finísimo e inestable cable que él mismo había diseñado en sus dos primeros años al mando del Deportivo Alavés. Sin embargo, siguiendo el refrán ese que dice que el tiempo pone a cada uno en su sitio, la nefasta planificación y la negligencia del ucraniano en la gestión de una entidad deportiva ha terminado por explotarle en las manos hasta el punto de que los aficionados albiazules dan por bueno todo el sufrimiento vivido durante los últimos meses con tal de que por fin se complete un cambio de manos que se está dilatando más de lo deseado.
Cegado por dos temporadas pretéritas que habían sido asimiladas como exitosas en el club pese a que los desajustes y su inviabilidad eran notorios y por una vanidad que le impedía hacer cualquier gesto de autocrítica, Dmitry Piterman se ha mantenido en sus planteamientos pese a sus leves intentos de maquillarlos hasta que el caos se ha hecho tan grande que ha terminado por engullirlo.
Y es que, tal ha sido el fracaso de su gestión y de su modelo que ha sido él mismo el que ha firmado la defunción de su revolucionaria percepción del fútbol, teniendo que delegar en Quique Yagüe la tarea de tratar de salvar un equipo que se dirigía irremediablemente al pozo de la Segunda B. La asunción de su fracaso ha estado muy lejos de los espectaculares y bochornosos titulares que ha protagonizado en su trienio gasteiztarra pero la forma de huir de Euskal Herria del ucraniano y de todos sus acólitos, de manera casi clandestina, ha sido la prueba irrefutable de su fiasco, sobre todo si tenemos en cuenta la afición de Piterman de captar todos los focos hacia él.
Ver a toda una plantilla dando una rueda de prensa en favor de un compañero ultrajado por su presidente o al entrenador abandonando su terreno de juego en el descanso «por motivos de seguridad» han sido probablemente los dos momentos más «espectaculares» de una sucesión de despropósitos que han dejado un Alavés salvado por los pelos del pozo de Segunda B, alejado de la sociedad y con un agujero económico que condicionará mucho sus próximos ejercicios.
Todo este ambiente de juicios, impagos y graves problemas internos, junto con una nefasta preparación física y gestión del día a día han condicionado el devenir de una temporada que muchos profesionales no han dudado en calificar como «la peor» de su vida. La plantilla, que posiblemente pudo haber hecho más tanto en lo deportivo como en los institucional, se ha visto arrastrada por una marea que afortunadamente no ha sido capaz de provocar que el impacto del modelo Piterman fuera irrevocable.
Los juicios, impagos, problemas internos, falta de planificación y preparación física han marcado el devenir de una temporada para olvidar en lo deportivo y lo social, con la rueda de prensa de toda la plantilla a favor de Carreras y la espantada de Cos ante el Ciudad de Murcia como ejemplos más elocuentes.
La máquina de engullir carnés de entrenador en el Deportivo Alavés ha estado en registros de récord esta temporada. Julio Bañuelos, Chuchi Cos, Fabri -con dimisión fantasma incluida-, Mario Luna y Quique Yagüe han ejercido de técnicos, aunque sólo el último -en una situación desesperada- ha gozado de libertad para la gestión.
A pesar de que desde todas las partes se insiste en que el acuerdo para la venta del 51% de las acciones que posee Piterman es total, el traspaso sigue sin cerrarse. Problemas en los avales bancarios por la parte compradora pueden hacer que todo se retrase a la próxima semana.
Quique De Lucas fue presentado ayer por el Real Murcia, equipo con el que ha firmado para las dos próximas temporadas, una vez concluido su contrato con el Alavés. En el acto de presentación, el jugador catalán se mostró encantado de «poder pensar sólo en fútbol».
El jugador gasteiztarra Natxo Garro, al que últimamente se ha venido colocando en la órbita albiazul, no seguirá en la Unión Deportiva Las Palmas, después de que el club canario no le ofreciera la renovación. El medio ha realizado una gran campaña y Cos había preguntado por él.