La Casa de Cultura de Astigarraga acogió ayer la presentación ante los medios de Gipuzsala, un proyecto que nace con el fin de agrupar a la gran mayoría de clubes de fútbol sala del herrialde guipuzcoano.

Los responsables de la nueva entidad, que se han hecho con la plaza del Cerámicas Nogales en Primera Nacional B, se han fijado como objetivo para la próxima temporada el ascenso de ese equipo a Primera Nacional A para en el futuro, después de tres años de consolidación, estudiar la posibilidad de dar el salto a la División de Plata.

Ése es el objetivo deportivo inmediato de Gipuzsala, según explicó a GARA su presidente José Ramón Iriarte. Sin embargo, el proyecto va mucho más lejos, ya que la agrupación se ha constituido para «solventar las necesidades» que tienen los clubes de Gipuzkoa a nivel de ayudas y para facilitar el contacto con las instituciones.

«Cada uno de los clubes tendrá voz y voto, todos por igual, sin importar la categoría en la que milite», explicó Iriarte. «Independientemente de que cada uno tenga su proyecto deportivo y sus objetivos, y que sean rivales en la cancha, hemos creído necesario impulsar este proyecto conjunto», añadió.

Otro de los retos de Gipuzsala es el de crear un equipo filial de Cerámicas Nogales que dé cabida a los jóvenes promesas y a los descartados del primer equipo. Asimismo, Iriarte señaló que se han reunido con 22 colegios de Donostialdea para que creen equipos juveniles, cadetes e infantiles de fútbol sala.