Ya a las 7 de la tarde era considerable la cola que se podía ver alrededor de la antigua feria de muestras de Bilbao; numeroso público se agolpaba a la espera de poder subir a uno de los autobuses habilitados por la organización para trasladar a todos los aficionados hasta el recinto del monte Kobetas.

Si algo destaca en la edición de este año es la clara definición estilística del festival, centrado básicamente en el rock duro en sus diferentes vertientes. Algo a tener en cuenta, si nos fijamos en otros festivales que tienen en la especialización su gran baza. El festival bilbaino ha trabajado el concepto global del cartel, pudiendo ver a lo largo del festival a grupos tan dispares y aglutinadores, a su vez, como Maceo Parke, Los Ronaldos o Metallica.

Kobetamendi abría sus puertas ayer con un recinto mejor acondicionado que el de la edición anterior, con una zona de reposo, numerosos baños y un área habilitada para la comida, entre otras cosas.

Topamos con una pareja de Barcelona que celebraba con ilusión la presencia en Bilbao de grupos como Metallica o Red Hot Chili Peppers: «Somos asiduos a festivales, llevamos ya unos cuantos años acudiendo a diferentes certámenes y este año hemos decidido coger una semana de vacaciones para poder ver a Red Hot Chili Peppers. Tuvimos la ocasión de verles hace unos años y la verdad es que es espectacular el directo que llevan. Además, siempre es una buena ocasión para disfrutar de Bilbao».

Mientras, en la entrada, público de diferentes edades hacía cola para canjear su entrada por las pulsera del festival. Si algo destacaba era la indumentaria de la mayoría de ellos: camisetas negras, pantalones vaqueros y tatuajes. Nombres como Metallica, Corrosion of Conformiity, Baron Rojo e Iron Maiden figuran en la indumentaria «oficial» del festival y la prenda que luce la mayoría orgullosa de su filiación al metal.

El ambiente en la zona del camping era ayer tranquilo, a la espera de la llegada masiva hoy viernes de numeroso público atraído por el poder de convocatoria de la banda californiana Red Hot Chili Peppers.

En cuanto a los escenarios, Mastodon -una de las bandas más interesantes del metal actual- abría su actuación sobre las 8 de la tarde con un público expectante y atento a las evoluciones del grupo de Atlanta. Eva, una chica de Iruñea, compartía su ilusión junto a su amigo Raúl para poder ver a Juliette Lewis & The Licks: «La vimos hace dos años en el Azkena Rock Festival y después en el Kafe Antzokia de Bilbao, y nos gusta mucho el directo que tiene, es una tía muy cañera». Por su parte, junto a una de las barras un grupo de jóvenes de Bilbao amantes del heavy metal especulaban sobre el tipo de concierto que iba a ofrecer Iron Maiden, grupo que cuenta con gran beneplácito por parte del público vasco, ya que sus visitas a Euskal Herria en al década de los 80 fueron numerosas.

Según se acercaban las diez de la noche, el público cogía sitio frente al escenario principal para ver a Iron Maiden, quienes, sin escatimar en espectáculo, montaron un escenario de carácter bélico, capaz de asombrar al más incrédulo. Son grandes en su estilo y llevan un espectáculo que juega con el entretenimiento visual. Para muchos han sido y siguen siendo una baza segura.

A la espera de la llegada hoy de Red Hot Chili Peppers, Bilbao vive sumergido en un ambiente festivalero que ha atraído a numeroso público de diferentes partes del Estado español y parte de Europa. Destacar para hoy las actuaciones de los grupos vascos One Direction Drive, Berri Txarrak y Fermin Muguruza y sus canciones de corte jamaicano que seguro harán bailar al público asistente poniendo la nota de color a un festival en el que el negro parece ser el color dominante.