Una pelea en la discoteca Fania, un local de baile latino en el barrio bilbaino de Deustu, acabó alrededor de las 4.00 del domingo con la muerte de una mujer, de 25 años, degollada. La víctima se encontraba junto a la barra del bar, cerca de la persona a la que otra trataba de atacar con un cuchillo. Dos jóvenes, de 19 y 22 años, fueron arrestados pocos minutos después por la Ertzaintza, que acusa al más joven de ser el autor material.

La víctima, según explicó desde el oriente de Cali, en Colombia, su padre al diario ``El Tiempo'', se asustó por la pelea. «Quedó pasmada y no corrió como su amiga y otras personas que se salvaron. Por eso, pudieron atacarla de esa manera tan terrible», explicó el progenitor tras oír las explicaciones dadas por la hermana de la fallecida, que se encontraba en el lugar de los hechos y que sufrió una crisis de nervios de la que tuvo que ser atendida por los servicios de emergencia.

La joven partió de su país hace tres años para encontrarse con su madre y tres hermanos en Bilbo, donde estudiaba y trabajaba. Los familiares que viven en la capital vizcaina esperan que el cuerpo les sea entregado hoy tras practicarle la autopsia en el Instituto Forense.

Las quejas de los vecinos, que se vienen repitiendo periódicamente desde hace años por los episodios violentos que se generan, principalmente los fines de semana por la noche, se volvieron a escuchar ayer. Los residentes acusan a los responsables de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento de Bilbo de no desplegar operativo alguno en las cercanías de los establecimientos conflictivos de Deustu y de dedicarse a «operaciones de propaganda contra el botellón».

Desde el ámbito político opinaron los portavoces del PP y PSE en el Consistorio bilbaino, mientras el alcalde Iñaki Azkuna, que hizo de la «guerra al navajero» una de sus banderas en la pasada cita electoral, no habló.

Antonio Basagoiti reclamó «contundencia» con los locales de hostelería que cuentan con «amplios historiales de peleas y navajazos». El portavoz del PP considera que se debe «perseguir con todos los instrumentos que da la ley» a los hosteleros que «son auténticos profesionales del follón y de la bronca e impedir que sigan haciendo negocio de esta forma. Por unos pocos, pagan todos y por eso -subrayó- es tan importante asfixiar a quienes pretenden hacer negocio sucio y rastrero del ocio nocturno de Bilbao».

El corporativo manifestó que «no se trata de echar culpas a nadie de lo sucedido en Deusto, pero lo cierto es que hay unos responsables municipales que tienen en su mano hacer la vida más difícil a este tipo de locales; lo que hace falta es que se pongan a ello con decisión y no esperen a que se produzca el drama para dar respuesta».

A raíz de los trágicos hechos acontecidos en la discoteca Fania, Txema Oleaga aseguró que espera que «este mandato no sea como el anterior y que se tomen medidas cautelares, y no cuando ya ha ocurrido otra desgracia». El portavoz del PSE comentó que «es triste observar que cuando el hecho tiene publicidad es cuando sólo se toman medidas con gran despliegue de medios; sin embargo, al pasar un tiempo, los dispositivos se van reduciendo hasta su desaparición».