UGT, CCOO, Ekintza y USO, sindicatos que firmaron el preacuerdo con la dirección de DaimlerChrysler (Mercedes) sobre el convenio, rehusaron ayer retirar este texto pese a que fue rechazado en votación secreta por la plantilla.

En la reunión del comité celebrada ayer, ELA, LAB y ESK propusieron alcanzar una postura común de todos los sindicatos para retomar la negociación del convenio con la empresa.

Para ello, propusieron a los firmantes del acuerdo que, atendiendo al resultado del referéndum, anulasen el preacuerdo alcanzado con la dirección para reunir a la mesa negociadora y continuar con las deliberaciones del convenio. ELA argumentó que, «de otra forma, la empresa no se sentirá obligada a seguir negociando, ya que tiene en su poder un preacuerdo con la mayoría del comité».

Sin embargo, UGT, CCOO. USO y Ekintza se negaron a invalidar el acuerdo. Por ello, ELA denunció su actitud y se preguntó si respetan las decisiones de la mayoría de la plantilla. Asimismo, cuestionó cómo se puede obligar a la empresa a negociar si la mayoría del comité le sigue garantizando su firma.

ELA pide que dimitan

En opinión de ELA, la mayoría del comité quiere que sea el resto de sindicatos quienes lleven unilateralmente sus propuestas a la mesa negociadora sólo para que la empresa las rechace y convocar una nueva votación, «confiando en una campaña de presión y miedo para cambiar el resultado del referéndum».

Ante esta actitud, este sindicato pidió la dimisión de los delegados de las centrales firmantes del preacuerdo. «Han perdido la conciencia y se están convirtiendo en el instrumento de la empresa, para imponer sus condiciones. Con esta actitud, sólo les queda la alternativa de dimitir, porque llevar hasta el final su firma, en contra de la mayoría de la plantilla, con el argumento de que `es el mejor acuerdo al que se podía llegar' sería liquidar del todo la negociación, que ya han dejado muy condicionado con su actual decisión», denunció ELA en un comunicado.

Tras el rechazo en el referéndum, los sindicatos firmantes aseguraron que acataban el resultado, aunque siguieron insistiendo en que se trataba de «un buen acuerdo». Además, tras la consulta a la plantilla, esperaban una propuesta por parte de ELA, LAB y ESK.

Estos, por su parte, estimaron que la iniciativa corresponde a quienes alcanzaron un acuerdo, convocaron el referéndum para ratificarlo y lo perdieron. Además, insistieron en que el rechazo a la oferta de la empresa y de la mayoría del comité suponía un respaldo a retomar las negociaciones.

Uno de los principales motivos por los que la mayoría de la plantilla de DaimlerChrysler en Gasteiz rechaza al acuerdo son los aumentos de flexibilidad, que prevén una reducción del tiempo para avisar a los empleados de modificaciones en el calendario de trabajo según las necesidades de la empresa.