El Ricoh Manresa renunciará a la plaza ACB de la que disfrutará la próxima temporada tras su ascenso de categoría si el 20 de julio la Generalitat de Catalunya sigue sin vincularse económicamente al proyecto del club. El presidente de la entidad manresana, Josep Vives, explicó que el balance entre el presupuesto para afrontar el retorno a la ACB y los ingresos previstos ofrece un déficit de 601.865 euros con el que el Consejo de Administración se niega a iniciar la campaña. El Gobierno catalán replicó que «los equipos que compiten en ligas profesionales en ningún caso reciben ayudas» de dicha institución. La posible renuncia del Manresa dejaría una plaza vacante en la ACB, categoría de la que descendieron la pasada temporada Etosa Alicante y Bruesa GBC.