Cuentan los ancianos que hace más del mil años existió un rey llamado Hotu Matu'a, quien trasladó a su pueblo desde Hiva -una isla polinésica- hasta una lejana tierra poblada de palmerales y exóticas especies de aves tropicales. Era Rapa Nui (para los occidentales, Isla de Pascua), más conocida ancestralmente como Te Pito o Te Henua: el ombligo del mundo. Completaron así uno de los procesos colonizadores más increíbles de la humanidad, ya que Rapa Nui es la isla poblada más remota de la tierra, fundando en ella la mayor expresión cultural de la región oceánica.

Hasta esa isla donde mana el misterio se acercó hace dos años una expedición de la Sociedad de Ciencias Espeleológicas Alfonso Antxia de Bilbo en busca de kilómetros de cavidades todavía sin censar. Su primera experiencia fue avasalladora y, sin casi tiempo a que se disiparan aquéllas imágenes, el año pasado regresaron de nuevo. Esta vez estuvieron acompañados por doctores en geología, como los italianos Paolo Forti, Franco Cucchi y el almeriense José María Calaforra.

Fruto de estas expediciones, los espeleólogos Urtzi Uriarte, Gaizka Carretero y Jabier Les acaban de publicar el libro «Rapa Nui. La tierra de Hotu Matu'a». No sólo han querido transmitir sus conclusiones del trabajo desarrollado en las diferentes cavidades, también inciden en la geografía, la cultura y la antropología de esta enigmática isla. Y todo ello, acompañado de excepcionales fotografías. «Queríamos mostrar el mundo de Rapa Nui en su esencia más pura, y es que nadie ha reflejado jamás en un libro el mundo de los rapa nuis en su conjunto. Si bien en la primera expedición quedamos fascinados por esta tierra, no entendimos su esencia hasta el segundo viaje, donde participamos en la fiesta Tapati, una Aste Nagusia rapa nui. En las imágenes publicadas hemos intentado dar significado a esta fiesta, a sus gentes y a sus costumbres ancestrales», comentan los autores del libro.

Misterio escondido

La nueva publicación nos presenta a una Rapa Nui célebre por la profusión de elementos arqueológicos y por el importante legado geológico que en ocasiones queda eclipsado por el exotismo de su historia y de sus costumbres. Y todo ello, adornado del misterio que encierra la isla milenaria: «Su mundo subterráneo, del cual es difícil hablar por el misterio que guarda en su conjunto, es un lugar de culto a sus ancestros, pero también un lugar donde se vivieron los peores momentos de una cruenta lucha por su supervivencia. En ese misterio acerca del pasado desconocido hemos querido aportar nuestro grano de arena, ya que hemos descubierto numerosos restos arqueológicos, así como una formación geológica nueva para la ciencia y el mayor complejo de cuevas de todo Chile».

Concretamente en su terreno, en el de la espeleología, Uriarte, Carretero y Les no han podido salir de su asombro con el potencial subterráneo que cuenta Rapa Nui. El estudio lo han desarrollado en el sector de Roiho, el de mayor densidad de cavidades y de tubos volcánicos conocidos de toda la isla. Allí exploraron y topografiaron una de las cuevas principales, Ana Te Pahu, con un desarrollo que superó un kilómetro de galerías y localizando en el tramo final un cráneo humano semienterrado y numerosos restos líticos.

Como contribución al catálogo de cavidades volcánicas, los espeleólogos vizcainos destacan un sistema compuesto por tres subsistemas que tienen un desarrollo total de cerca de 3 kilómetros, siendo el complejo volcánico más grande de Rapa Nui: «La importancia de estos hallazgos, además de su trascendencia en el mundo arqueológico, sitúan a estas cavidades de la isla como las cuevas de mayor desarrollo de Chile».

Y todo no queda ahí, ya que los componentes de la Sociedad de Ciencias Espeleológicas Alfonso Antxia ya están preparando una tercera expedición que tienen prevista para febrero y marzo de 2008. De nuevo irán a las cavidades de la isla poblada más remota de la tierra y, al mismo tiempo, se sumergirán de nuevo en ese oasis de cultura, sabiduría y exotismo. «Rapa Nui. La tierra de Hotu Matu'a» les espera de nuevo.