LAB respondió ayer a las demandas que los armadores de Ondarroa trasmitieron el lunes al Parlamento de Gasteiz sobre ayudas al sector, acusando a los propios armadores de la OPPAO (Asociación de Armadores de Ondarroa) de ser responsables de la situación alarmante del sector pesquero. El sindicato abertzale rechazó que se vendan más barcos y licencias. «Mantener lo que nos queda es fundamental para realizar políticas pesqueras de futuro», afirmó. «La famosa deslocalización se está dando desde hace mucho tiempo en nuestros puertos y está en peligro toda la vida de pueblos costeros enteros como Ondarroa», criticó.

LAB recordó que en los últimos 18 años se han perdido 58 barcos en Ondarroa (de 91 que existían quedaban 33). Añadió que el «incalculable beneficio» que en 30 años han sacado los armadores de OPPAO a la mar «ha acabado con casi todas las especies de pesca del Golfo de Bizkaia y alrededores».

Recordó que, además, los armadores «nunca se han planteado ningún tipo de acuerdo con los sindicatos; han muerto decenas de trabajadores y han impuesto jornadas diarias de 16 y 20 horas». Además, acusó al Gobierno de Lakua de «dejar manga ancha a la OPPAO».