La conformación del Ejecutivo navarro fue ayer objeto de análisis en una reunión entre el candidato del PSN a la presidencia, Fernando Puras, y el coordinador de IUN, Ion Erro, quienes afirmaron que aún hay posibilidades de pactar un Gobierno alternativo al de UPN, aunque Puras volvió a rechazar descartar la opción de llegar a un acuerdo con la derecha.

Puras comentó que espera tener una conversación con Nafarroa Bai para «poder constatar si se puede concretar la voluntad negociadora y establecer un calendario de trabajo». La víspera de que el Comité Regional del PSN decida si hay condiciones para presentar la candidatura de Puras a la presidencia, éste dijo que el PSN ha decidido centrar el trabajo en la «hipótesis» de una alternativa de Gobierno apoyada por PSN, NaBai e IU, aunque no quiso excluir a UPN de otro posible acuerdo.

Precisamente, el presidente de UPN, Miguel Sanz, reiteró que su partido no votará a favor de la candidatura de Puras y destacó que tampoco él presentará su candidatura si no tiene la garantía de contar con más votos a favor que en contra.

Nafarroa Bai, que no prevé nuevas reuniones con el PSN hasta que se pronuncie sobre su voluntad de acordar un programa de gobierno y un Gobierno de coalición, precisó que, si Puras quiere ser presidente de un Gobierno de progreso, «la única forma que tiene de no fracasar es firmar un acuerdo de programa y de conformación de Gobierno; de lo contrario, fracasará por lo que a los votos de Nafarroa Bai respecta».

Tras destacar que «la pelota está en el tejado del PSN», Maiorga Ramírez no descartó que la actitud del PSN pueda ser «una estrategia para salvar el Comité Regional y ganar tiempo para encontrar un contexto y un pretexto con los que defraudar definitivamente el cambio político que manifestó con su voto la ciudadanía».

Ion Erro, coordinador de IUN-NEB, la tercera fuerza implicada en las negociaciones de un Gobierno alternativo, dijo que «no hay elementos insalvables» para llegar a un acuerdo previo».

El mahaikide Patxi Urrutia, por su parte, manifestó que «no habrá cambio político en Navarra si no se aborda el derecho a decidir, la articulación con el resto de territorios vascos y el compromiso con unas nuevas elecciones democráticas» y rechazó que «el punto de partida para la conformación de los pactos de Gobierno en Navarra sea buscar la legitimación del actual marco politico, origen y alimento del propio conflicto».