Apúntate a un bombardeo y verás chiribitas de colores. Me quedan apuntes por repuntar. ¿Cómo es posible sacar una nota de 9,88 en Selectividad? El «Dutifrí» de Sardá logra su mejor audiencia con un viaje a Tailandia en donde aparece un carpetovetónico que habla de sus contactos sexuales con más de trescientas mujeres (¿o quiso decir niñas?), lo que nos confirma que todo es empeorable, y que el turismo sexual, patrocinado con este tipo de propaganda es una aberración del machismo opulento económicamente. En Tele 5 hacen muchos espacios con muchas causas y aparentes buenas voluntades, pero después se les pierde la ética con tal de buscar audiencia.

Los extrarradios se centrifugan, el centro geográfico de pueblos y ciudades se desplaza a ritmo de inversión inmobiliaria; vemos un obituario televisivo que demuestra la crueldad de la desmemoria. Pedro Amalio López falleció hace unos días a los 77 años de edad, y merecería un reconocimiento general de mucha mayor resonancia porque es uno de los grandes de la historia televisiva, tanto en dramáticos como en programas de entretenimiento.

Recordemos que fue uno de los pioneros de TVE, tiene en su amplio currículo la invención del ya mitológico «Estudio 1» en donde se transcribieron a lenguaje televisivo grandes títulos de la literatura dramática universal, y él fue uno de sus directores y realizadores más exitosos, luchando contra la censura imperante y poniendo en pie obras como «Las brujas de Salem», de Arthur Miller, por ejemplo, con series de tanta carga literaria como «La saga de los Rius», y que siempre estuvo ahí, intentando mantener una televisión pública digna. La deriva que está tomando su TVE seguro le amargó estos últimos años.

No toda la televisión pasada fue mejor, pero nunca la televisión mala fue tan nociva. Y ahora no hablamos ya de dramáticos, las series son sainetes de colorines, los programas de entretenimiento una retahíla de memeces y en los concursos se pueden ganar 600.000 euros por abrir o cerrar cajas de manera aleatoria, como ha sucedido en «Allá tú». Es decir, con un 0,30 de nota en Selectividad se puede uno hacer rico en la tele. ¿Para qué queremos más los de extrarradios?