Como latas en sardinas. Así viajamos muchos usuarios de los autobuses PESA entre Donostia y Bilbao. La compañía adquirió autobuses con 71 asientos primando sus beneficios a la comodidad de los viajeros. El resultado es que los que medimos por encima de la media, sin ser jugadores de baloncesto, físicamente no entramos en los asientos. Una hora y diez minutos viajando en esa postura, con los tobillos torcidos para aliviar el dolor de rodilla, o cuando se puede, ladeando las piernas... ¿de PESA? Una hora y diez minutos... cuando no toca hacer cola en la autopista por las constantes obras, numerosos accidentes o congestiones a la entrada de Bilbao. Pero pagando siempre 8,95 euros por trayecto. ¿Los de autopistas tampoco piensan rebajar tarifas en todo este tiempo de autopista convertida a tramos en variante?

La queja la hago ahora pública, cansado de esperar meses una respuesta a la protesta formulada vía administrativa a la empresa. No contesta PESA ni la Diputación de Gipuzkoa. ¿Será tam- bién porque estaba escrita en euskara? Y creo que la solución es bien sencilla, quitar un par de filas de asientos y ganar espacio para todos. PESA no pierde pasaje, porque desde principios de año sólo he visto lleno el bus una vez, y los viajeros recuperamos comodidad y ganamos en salud. No sé si eso le importa a la compañía y a la Administración.