El primer ministro portugués, José Sócrates, afirmó ayer ante el Parlamento de Lisboa que el objetivo de la Presidencia portuguesa del Consejo Europeo, que comienza el domingo, será aprobar un nuevo tratado «lo más deprisa posible», para lo cual ha convocado para el próximo 23 de julio la Conferencia Intergubernamental (CIG), que se celebrará al margen del Consejo de Ministros de Exteriores.

Sócrates indicó que el nuevo Tratado de la UE «será un tratado internacional más, sin naturaleza constitucional, que preservará el equilibrio institucional anteriormente acordado y que no pretende sustituir en bloque los tratados ya en vigor».

El principal partido de la oposición, el conservador PSD, mostró su apoyo a la agenda europea de Sócrates, pero exigió al Gobierno que el nuevo tratado sea ratificado en referéndum, una postura compartida por el Partido Comunista Portugués y el Bloco de Esquerda.

Sócrates no quiso entrar en el debate sobre el referéndum y señaló que «es absurdo reclamar una consulta cuando todavía no se sabe cómo va a ser el tratado».

«Nuestro objetivo es claro: no perder la dinámica del acuerdo alcanzado en Bruselas, en la madrugada del sábado, y aprobar lo más deprisa posible un nuevo Tratado de la UE», destacó Sócrates.

El primer ministro añadió que la próxima Presidencia portuguesa tendrá tres ejes principales: la reforma del tratado, un nuevo impulso de la estrategia de Lisboa y el refuerzo del papel de Europa en el mundo».

Sócrates destacó que «ha cambiado la naturaleza del tratado que será objeto de negociación y se abandonó la perspectiva de adoptar un tratado constitucional y se retoma la tradición de las enmiendas a los tratados ya existentes».

El segundo eje de la Presidencia portuguesa será contribuir «activamente» a un nuevo ciclo de la Agenda de Lisboa, que será aprobado en la primavera de 2008 durante la Presidencia eslovena.

Durante este segundo semestre de 2007 se lanzará un debate sobre «un plan de acción tecnológico en materia de energía, con especial atención para la eficiencia energética», indicó Sócrates, que también señaló el protocolo de Kioto, la escasez de agua y la construcción de una política marítima común europea como prioridades.

En opinión de Sócrates, ha llegado el momento de debatir sobre «las mejores formas de coordinación de las políticas de empleo, con el objetivo de potenciar la creación de puestos de trabajo sostenibles en el actual escenario de competición global.

En materia internacional, abogó por estrechar lazos con Brasil y África, a través de sendas cumbres que se celebrarán el próximo semestre, y avanzó que se prestará especial atención a los conflictos de Kosovo y Darfur y a la cuestión nuclear iraní.