Un trabajador falleció el pasado lunes en el monte Zeukutze de Bedia al caerle encima un pino cuando trabajaba en las labores de tala de árboles, según informó ayer Osalan, que no pudo concluir el informe preceptivo hasta saber si el trabajador era autónomo o por cuenta ajena.

Finalmente, se confirmó que el fallecido trabajaba para la empresa Maderas Kepa Atutxa de Lemoa, dedicada a la explotación forestal. El siniestro ocurrió sobre las 12.00, cuando el trabajador, Matías Hernández, de 52 años y vecino de Zornotza, se encontraba desramando un tronco que acababa de derribar.

Al lado, había otro pino ya cortado, pero sin enganchar, que le cayó encima. Según el informe de Osalan, el hombre no se percató de la caída del árbol debido al ruido de la motosierra o a la protección auditiva de su casco. Al no contar la zona con cobertura de teléfono, compañeros del fallecido trasladaron al operario al centro de la Cruz Roja de Igorre, donde un médico certificó su fallecimiento. Con este accidente, son ya al menos 61 las personas fallecidas en su puesto de trabajo este de año, lo que supone prácticamente una muerte cada tres días.

Causas técnicas en Burgelu

LAB denunció esta muerte y advirtió de que «es de sobra conocido por las Administraciones Públicas las irregulares contrataciones en los trabajos de tala y limpieza de montes, las condiciones en precario en que se trabaja y el incumplimiento de las medidas preventivas, pero no se adoptan actuaciones de inspección, control y sanción que además de evitar esa sangría harían que nadie se lucre a cuenta de las vidas del colectivo trabajador». UGT urgió a consensuar un plan de seguridad laboral, en el que estén implicados sindicatos y empresarios.