TAT ha hecho un llamamiento para participar el próximo sábado 30 de junio, a las 12.00 en Bilborock, en una iniciativa dirigida a denunciar y a contribuir «a poner fin a la tortura», que se celebrará bajo el lema «Badugu zer esan». Xabier Ioldi, arropado por una representación de las decenas de sindicatos, organismos sociales y personas que han suscrito el manifiesto "Torturarik ez! Condiciones democráticas ya'', aseguró que son «7.000 los ciudadanos vascos que han sufrido tortura en los últimos 30 años» y animó a trabajar por erradicar esta práctica.

Se refirió Ioldi al «punto de inflexión» que supuso la asamblea celebrada en diciembre en Elorrio, «en la que se decidió que todos los torturados deben ser voz, portavoces de TAT, para trabajar por poner fin a 30 años de práctica sistemática de la tortura en Euskal Herria».

Como consecuencia del trabajo de TAT, formaciones como Batasuna, EA o Aralar, sindicatos como ELA, LAB o STEE-EILAS, entre decenas de entidades, han suscrito un manifiesto, también apoyado por rostros conocidos como el pelotari Juan Martínez de Irujo o los futbolistas Roberto Martínez Rípodas Tiko, Mikel Aranburu o Mikel Labaka o la escritora Toti Martínez de Lezea, en el que se denuncia la tortura «como práctica cruel y sistemática que se ha utilizado contra nuestro pueblo y contra la ciudadanía vasca» y se exige la «desaparición de la Audiencia Nacional» y la «derogación del régimen de incomunicación».

Ioldi denunció «la falta de voluntad política del Gobierno español» para acabar «con esta práctica», tras su falta de iniciativa ante el protocolo de la ONU que suscribiera, y dio cuenta de la actividad desplegada el martes en Bruselas, donde TAT se reunió con el vicepresidente del Parlamento Europeo, Gerard Onesta, europarlamentarios como Josu Ortuondo y miembros del Parlamento de Flandes.

Calificó de «vergonzoso» que la radio pública vasca «oculte» la situación en Euskal Herria y dé cuenta de Guantánamo el Día Internacional de Apoyo a las Víctimas de la Tortura, crítica que amplió a la mayoría de medios que «ocultan» o «mienten» ante la tortura.