La Asociación de Pequeños Accionistas y Aficionados de la Real Sociedad (APARS) ha diseñado un plan para conseguir que el Consejo no sea ratificado en la Junta del sábado y, si consigue ese objetivo, propondrá a una Junta Gestora que se encargaría de dirigir el club dos meses hasta la celebración de elecciones y con la que llegaría un entrenador guipuzcoano de mucha experiencia en Segunda y, sobre todo, en Primera División.

APARS va a presentar mañana en un hotel donostiarra a los integrantes de esa Junta Gestora, en la que figuran personas conocidas de la sociedad y de la empresa guipuzcoana. Por el momento no quieren dar el nombre del entrenador, pero sí trasmiten que en el caso de que el Consejo no salga ratificado, no se va a generar ningún vacío en el aspecto deportivo y que desde ese instante comenzará a trabajar para la Real un entrenador más conocido para el aficionado que Chris Coleman y que que conoce mejor el club, sus futbolistas y la Liga española.

Desde Apars trasmiten mucho optimismo a la hora de dar la sorpresa en la Junta. No quieren hacer público el número de acciones que han delegado en ellos, pero aseguran que son miles y están convencidos de que si hay una participación importante y muchos accionistas acuden el sábado al Kursaal van a conseguir dar la sorpresa.

Una Junta Gestora consensuada

Según señaló ayer en Cope su presidente Miguel Angel Martínez, «vamos a llevar todas las acciones que podamos. No voy a dar un número, pero vamos a entrar con soluciones. Apars no va a entrar a dirigir el club, no quiere hacerlo. Ha tocado puerta por puerta y hablado con gente que quiere a la Real para consensuar con ellos una Gestora. No queremos que siga este Consejo y propondremos una Junta Gestora con nombres y apellidos avalados por su labor que vamos a hacer públicos, como la pirámide deportiva, confeccionada por gente profesional de primer nivel que no son extranjeros y que han demostrado querer a la Real. Será una Gestora que actuará durante dos meses hasta la celebración de unas elecciones».

La iniciativa de APARS tendrá el apoyo de una parte importante de las más de 20.000 acciones que hace dos años votaron a Miguel Santos. El presidente del Bruesa ha dejado claro que no se moverá antes del sábado, que tampoco quiere ser nominado de manera espontánea en la Junta, pero sí está dispuesto a presentarse a unas elecciones si no es ratificado el Consejo.

Además de los apoyos de los que quieren unas elecciones para elegir a Santos, muchos pequeños accionistas han delegado en Apars por su deseo de cambiar de Consejo tras el fracaso de sus dos años de gestión.

La duda estriba en conocer el número de acciones que pueden llegar a tener los de Apars para trasmitir tanto optimismo. Es muy difícil establecer la cantidad de acciones que deberán unirse para derrocar al Consejo y algunos establecen que serán necesarias más de 30.000.

El ayuntamiento se abstendrá

La sociedad tiene ahora unas 131.500 acciones y alrededor del 70% están en manos del pequeño accionista, que es el que va a decidir si se moviliza, más desde el momento en que accionistas importantes no van a posicionarse. Odón Elorza comunicó ayer que las cerca de 2.000 del ayuntamiento donostiarra van a acudir al Kursaal, pero se van a abstener, aunque no lo hará el concejal que habitualmente las llevaba y que esta vez no lo hará, Ernesto Gasco, que dejó entrever que votará las 50 con las que acudirá en contra del Consejo. Elorza llegó a justificar la abstención de la institución que dirige con una crítica a la directiva por su falta de información.

No sólo el ayuntamiento, el entorno de Miguel Fuentes ya comunicó que no se iba a posicionar en esta Junta y la duda estriba en saber si no lo harán sólo las 3.200 acciones que están a nombre de familiares o también las 5.400 de personas y sociedades relacionados con la familia del ex presidente. También el DV, 712 acciones, ha anunciado que no va a votar a favor del Consejo, cosa que seguramente sí hará Kutxa, uno de sus valedores principales y el mayor accionista con su 2%.

Pero accionistas importantes como Malvido o Cantillo se espera que voten en contra y la duda está en conocer la posición del pequeño accionista. Si hay una alta participación el Consejo caerá porque el que se mueva lo va a hacer para derrocarle. El hecho de que el DV haya cambiado de línea con el Consejo tras la elección de Toshack como hombre clave de su proyecto deportivo puede tener su influencia. Se va a vender que si no es ratificado el Consejo va a haber un vacío, pero Apars parece decidido a rechazar esa impresión con una propuesta deportiva más seria que la que cerró ayer la dirección en base a la figura de un director deportivo-ayudante de Gales supeditado a su seleccionador, que presume de no tener móvil ni tocar un ordenador, y con un entrenador que vendría con un ayudante inglés que sabe portugués para poder entenderse con unos jugadores que no conoce para jugar en una Liga extraña y con la obligación de comenzar bien para que la división social que mantendría la continuidad del Consejo no explote. Un club que por fin romperá su silencio para comunicar esta mañana su proyecto deportivo y los cambios que introducirá en el Consejo.