«Aunque hay indicios claros de la mejora de las existencias respecto a 2005, la cantidad de biomasa de ejemplares adultos sigue siendo muy baja» en el caladero de anchoa en el Golfo de Bizkaia, por lo que el Comité Científico y Técnico y Económico de la Pesca (CCTEP) recomienda no reabrir la pesquería en el segundo semestre del año.

El organismo que asesora a la Comisión Europea finalizó ayer su informe sobre la situación de la anchoa y concluye que la pesca debería estar cerrada en 2008 hasta disponer de estimaciones fiables sobre la cantidad de adultos y de la clase de edad de este año, lo que implicaría mantener la veda hasta, al menos, julio de 2008.

La actual biomasa de la población adulta de anchoas en el Cantábrico ha sido estimada en 30.000 toneladas, cantidad superior a las 18.640 toneladas registradas en la primavera de 2006, pero según el comité la especie está «todavía muy por debajo de niveles seguros».

Por este motivo, los científicos recomendaron «una protección máxima del recurso» y aconsejaron que «no sean consideradas otras medidas de gestión aparte del cierre completo de la pesquería en 2007».

Mantienen que la pesca de la anchoa debería permanecer cerrada en 2008 hasta que se dispongan de «estimaciones fiables» sobre la biomasa de poblaciones de adultos y de la clase de edad de 2007. «Esto implicaría el cierre del caladero hasta al menos julio de 2008», según el informe.

Resaltó que cualquier recuperación sostenible del recurso dependerá «enteramente de un buen reclutamiento, es decir, peces jóvenes que se añaden al recurso, lo que no se puede predecir en este momento».

El CCTEP también recomienda disposiciones de gestión a largo plazo que incluirían medidas como el cierre estacional, zonas cerradas o una talla mínima.

«Situación real»

El plazo aconsejado por el organismo asesor de la CE es «demasiado largo», en opinión de Jaime Tejedor, presidente de la Federación de Cofradías de Gipuzkoa. En una primera valoración aseguró que la población de la anchoa es una especie que tiene una capacidad muy importante para recuperarse, y «lo más adecuado sería esperar hasta otoño para evaluar lo que puede ocurrir en la campaña de primavera de 2008».

«No es lógico -indicó- que si antes no éramos capaces de mantener la veda de la anchoa cerrada más de dos meses, ahora exista la posibilidad de que permanezca cerrada más de un año». Hizo hincapié en que las medidas respecto a este caladero «deben ponerse en marcha teniendo en cuenta la situación real de la pesquería, y si ésta no se ha recuperado tendrá que permanecer cerrada».

Insistió en que se deberían tomar decisiones sobre este caladero «a medio plazo» y criticó que la UE «no tiene una relación directa con el sector para debatir sobre estos temas».

La UE decidió en diciembre una «cuota cero» para la captura de anchoa en el Golfo de Bizkaia durante el primer semestre del año y revisar la prohibición de la pesquería para el segundo semestre, según los resultados de una campaña experimental, de dos meses, en la que pescaron 28 barcos. A su término, Azti-Tecnalia alertó de que la anchoa seguía por debajo de la Biomasa de Precaución. Los resultados provisionales de la investigación realizada durante la campaña «no apuntan a una recuperación sustancial del stock que pudiera permitir dar por superada la crisis».

El informe del CCPET servirá de base a la CE para decidir sobre la continuidad o no de la veda. La portavoz comunitaria de Pesca, Mireille Thom, explicó que si continúa la veda de la anchoa, sólo se puede prorrogar hasta final de diciembre de 2007, pues las cuotas pesqueras se deciden anualmente. En este caso no hará falta tramitar un procedimiento formal de decisión, sino que el caladero sigue cerrado. Si por el contrario hubiera una decisión diferente o se acordaran otras condiciones para el caladero de la anchoa, debería ser aprobada por el Comité de Gestión de Pesca de la UE, que se reunirá el 10 y 11 de julio.