La UE accede a que EEUU obtenga y guarde datos de los pasajeros europeos
Las distintas agencias de seguridad de EEUU obtendrán y podrán guardar hasta quince años datos privados de los pasajeros europeos que viajen a aquel país. Frente a las críticas de expertos en este tema, la UE replica que estudia instalar un sistema similar al estadounidense.
BRUSELAS
Los embajadores de los Veintisiete en Bruselas dieron luz verde ayer al compromiso de la Unión Europea de entregar a Estados Unidos datos privados de los pasajeros con pasaporte comunitario que viajen al país norteamericano.
Los negociadores estadounidenses y europeos tienen hasta finales de julio para atar los últimos flecos técnicos de la normativa sobre transferencia de datos, que reemplazará un texto anterior anulado por la Corte Europea de Justicia.
El acuerdo anterior facilitaba a EEUU el acceso a 34 datos sobre los pasajeros por parte de las compañías aéreas en el momento de la compra del billete, desde la dirección hasta el número de teléfono y la tarjeta de crédito a utilizar en el viaje.
El nuevo acuerdo asegura reducir a 19 la cifra de datos (PNR, Passenger Name Record) pero en una triquiñuela legal, ya que los mismos datos han sido simplemente agrupados en campos más amplios. «Es un simple maquillaje», reconoció a France Press un portavoz de la UE.
Los datos «sensibles» (que permiten revelar el origen étnico o las creencias religiosas del pasajero), al igual que sus preferencias alimenticias, podrán a su vez ser usados en «circunstancias excepcionales».
EEUU ha arrancado a la UE la potestad para conservar el conjunto de datos durante quince años, frente a los tres y medio actuales, y la posibilidad de difundirlos desde el Departamento de Seguridad Interior (DHS) al resto de agencias «antiterroristas», como el FBI.
El secretario general del DHS, Michael Chertoff, justificó en mayo ante el Parlamento de Estrasburgo que «uno de los problemas de los atentados del 11-S fue que disponíamos de información pero no fue compartida» por las distintas agencias.
Las compañías aéreas estarán obligadas a entregar los datos 72 horas antes del embarque.
El supervisor de la UE para la protección de datos, Peter Hustinx, criticó duramente el acuerdo y mostró serias dudas de que «sea realmente compatible con los derechos humanos».
El responsable de este área en el Parlamento de la UE, el eurodiputado liberal-demócrata holandés Sophie In´t Veld, habló de un «mal acuerdo» con «lagunas en el control de su uso».
Un sistema similar
En respuesta a estas críticas, los gobiernos de la UE han replicado que estudian implantar un «sistema similar» para los viajeros que llegan a Europa. «Sería irresponsable no hacerlo», aseguró el ministro de Interior alemán, Wolfgang Schaüble.
Estados Unidos podrá conservar los datos privados de los pasajeros durante quince años y los pondrá a disposición de sus distintas agencias de seguridad, entre ellas el FBI.