«La célula enferma se cura», explica el profesor Joachim Hauber, al referirse al logro de un grupo de científicos de Hamburgo y Dresde que han conseguido en el laboratorio extraer los genes del VIH de células humanas enfermas, con la ayuda de una «tijera molecular» y lograr su curación.

En un artículo publicado en el último número de la revista científica «Science», este profesor del Instituto Heinrich Pette de Virología Experimental e Inmunología de Hamburgo, centro responsable del descubrimiento junto al Instituto Max Planck de Biología Celular Molecular de Dresde, declara que «hemos conseguido librarnos del virus en las células. Esto no lo había logrado nadie hasta ahora. Supone (el descubrimiento) un avance tecnológico».

La «tijera molecular», que utiliza un enzima para extraer el virus de la célula enferma, resulta un avance revolucionario en la lucha contra la enfermedad, ya que no se limita a frenar la actividad del virus, sino que lo elimina y consigue la curación de las células enfermas.

Para ello utiliza las propiedades de determinadas enzimas, llamadas «recombinasas» que, como una tijera, son capaces de cortar en las células áreas concretas de la tira de ADN y eliminar de las mismas la herencia genética del virus del sida.

«Complicado, pero ejecutable»

El método es relativamente complicado, aunque teóricamente ejecutable. El profesor Hauber explica que, para ello, de una muestra de sangre del paciente se deberían extraer células madre, a las que se liberaría del virus en el laboratorio.

Tras ese tratamiento, las células sanas serían inoculadas de nuevo en el paciente, lo que conduciría a una regeneración del sistema inmunológico y la eliminación del virus del sida.

Pese a que a través de esta manera muy probablemente no se pueda eliminar del cuerpo el VIH, Jocahim Hauber espera que se logre un retroceso tal de la carga viral que la infección esté controlada.

«Esto es medicina de alta tecnología, que no se puede administrar en forma de píldora», explicó el profesor. En el caso de que se produzcan mutaciones en las secuencias de los extremos del virus del sida, las recombinasas podrían ser adaptadas rápidamente. Se dispondría entonces de una serie de enzimas diferentes que podrían ser combinadas y desarrolladas rápidamente.

Los científicos alemanes subrayaron que, en caso de que se llegue a desarrollar una terapia basada en la «tijera molecular», ésta sería mucho más barata que el sistema actual de tratamiento con medicamentos antirretrovirales y cuyo coste ahora puede ascender a unos 15.000 euros anuales por paciente.

Moderadas esperanzas

Por el momento no ha habido éxito en los experimentos para desarrollar una vacuna, pero el estudio menciona moderadas expectativas acerca del desarrollo en un plazo de diez años -tras tres de experimentación con ratas- de una terapia contra el sida para humanos, que no sólo contenga la multiplicación de los virus sino que cure la enfermedad.

Menos optimista se mostró Hans-Jürgen Stellbrink, científico del Centro de Enfermedades Infecciosas de Hamburgo que indicó que se trata de «una idea brillante, pero todavía queda mucho tiempo para alcanzar una aplicación».

Calificó de interesante el descubrimiento, pero añadió que «todavía es todo muy teórico» y que «no está claro si se conseguirá un tratamiento seguro, si tendrá efectos secundarios y si se adaptar´á a los cambios genéticos del virus para reconocer sus mutaciones porque, de lo contrario, habría que crear una nueva enzima». Agregó que «si se habla de prolongar la vida hasta los 60 u 80 años, puede ser más barata que la terapia médica actual, pero hay que ser cuidadoso y no hablar de costes sin saber si funcionará».