Los datos de los pasajeros en manos peligrosas
El acuerdo sobre la nueva normativa de transferencia de datos, que remplaza a la que anuló la Corte Europea de Justicia, y que recoge el compromiso de la UE de facilitar a EEUU datos privados de los pasajeros con pasaporte comunitario que viajen a aquel país, fue criticado por el supervisor de la UE para la protección de datos, Peter Hustinx, quien duda de que sea compatible con los derechos humanos. Tras la declaración que proclama el objetivo común de proteger las respectivas sociedades democráticas y los valores comunes a ambos lados del Atlántico se encuentra un acuerdo que en vez de proteger a los ciudadanos, los deja a merced de un estado que ha erigido en Guantánamo un monumento a la vulneración de los derechos humanos, con numerosos prisioneros a los que se les niega cualquier garantía jurídica. Un estado que ha utilizado a Europa como infraestructura para efectuar vuelos que transportaban a ciudadanos secuestrados por la CIA. Vuelos de los que, por cierto, tenían conocimiento las autoridades de los estados miembros de la UE. Ahora éstos se muestran dispuestos a facilitar datos de sus ciudadanos, a quienes no sólo tiene cada vez menos en cuenta, sino que además comercia con sus datos. ¿Se comprometerán a exigir y obligar a hacer frente a las responsabilidades pertinentes cuando surja algún problema a raíz de esa cesión de datos?