El presidente de APARS, Miguel Angel Martínez, hizo ayer «un llamamiento a la movilización. La gente no se puede quedar en casa. Si no quiere delegar, por favor que vaya porque nos jugamos mucho. Nos jugamos el futuro de la Real. Estamos en peligro de que esto se convierta en un Oviedo o un Burgos».

La Asociación de Pequeños Aficionados y Accionistas de la Real Sociedad convocó a los medios de comunicación a una rueda de prensa en la que hizo pública la relación de personas a las que propondrá para que sean los administradores del club hasta que se celebren elecciones «nunca más tarde de octubre» en el caso de que no se ratifique al Consejo.

Proponen como administradores a Juan Carlos Ibáñez Solaberrieta, Agustín Zulueta, Antonio Picamils, Miguel Prieto Gómez, José Angel Rojo, José Miguel Zabala, César Monzón Lopetegi, Tomás Eizmendi, Juan Manuel Sanz Elosegi y José Manuel Castells. En esa relación también figuraba el directivo del Bruesa Pedro Olalde, pero éste hizo público después que no había dado autorización para que su nombre apareciera como candidato a administrador.

Emilio Zulueta aseguró que en el caso de que el Consejo no sea ratificado, lo que implicaría que el preacuerdo con Coleman e Iriarte quedaría sin valor, hay también una alternativa en el plano deportivo en el que sitúan a un entrenador guipuzcoano de primer nivel. Agustín Zulueta señaló que «la afición puede estar tranquila, puedo garantizar que todo está bien atado y respaldado, con un grupo técnico fenomenal con gente de aquí, no de fuera, de primera linea y no puede haberlo mejor».

Director deportivo y entrenador

Añadieron que tenemos «director deportivo, entrenador, con nombres definidos, esperando al sábado a la tarde, unos nombres que no se corresponden con los presentados por el actual Consejo. Queremos consensuarlo con los candidatos que van a salir a la palestra en cuanto acabe la Junta del sábado».

Aseguraron que de los contactos que han mantenido sacan la conclusión de que al menos van a presentarse dos candidaturas a las elecciones y «no vamos a hacer nada sin hablar con estas personas porque van a ser ellos los que van a regir el club. Es absurdo que traigan a Toshack como asesor, Iriarte como director deportivo y Coleman como entrenador con tres años de contrato. Si va mal tendrían una fuerte indemnización...».

Se darían por satisfechos sólo con lograr que no sea ratificado el Consejo, aunque tampoco consiguieran el apoyo de la mayoría sus candidatos a administradores y el club siguiera dirigido por la dirección actual, a la que le pedían que dimitiera.

Antonio Picamils señalaba que su iniciativa «no se debería dar si el Consejo no nos hace soportar el bochorno de soportarles tras su actuación. No es consciente del daño tan enorme que han hecho al aficionado, a la Real y a la provincia. Deberían dimitir y marcharse sin dar posibilidad a que los echen».

Miguel Angel Martínez añadió que «no han podido presentar un nuevo presidente, la impresión que nos da es que nadie ha querido entrar con esta gente. Y nos ofrecen a John Benjamin Toshack, un cirujano que actúa con videollamada ante una paciente que está en coma inducido. Dicen que no va a existir una relación contractual, ¿os creéis que Toshack hace algo gratis? Nunca lo ha hecho, está en su derecho. Nos quieren vender que Iriarte es el director deportivo... Han inducido a la Real a un coma y la va a operar un cirujano por video-llamada y no estamos dispuestos a permitirlo».

Desde Apars manifestaron que no se sienten capaces para entrar en el Consejo y que no piensan hacerlo en ningún momento, y así Juan Carlos Ibáñez añadía que «el oscurantismo es tan grande en lo económico que entiendo a esta gente que no quiere presentarse directamente. Nosotros estaremos hasta que aparezcan estos señores».