AMATEUR Bizkaiko Bira
Alberto Fernández evita el jaque mate del Café Baqué
El conjunto cafetero realizó una jugada táctica magnífica y desbancó al líder Domínguez y Amador y Salas venció en BIlbo, pero Esteban se quedó a 18 centésimas del triunfo final que fue para corredor de Froiz
Unai IRARAGORRI | BILBO
«¡Por 18 centésimas!», exclamaba Ismael Esteban. El de Café Baqué perdió la Bizkaiko Bira por esa mínima diferencia en favor del cántabro Alberto Fernández. Pero Esteban era feliz, pese a todo, porque su compañero Eder Salas ganó en la Gran Vía de Bilbo y, además, Fernández es compañero de entrenamiento. Café Baqué realizó una jugada maestra y el líder Sergio Domínguez y Andrey Amador sucumbieron en la última etapa.
Un suspiro, incluso menos, le faltó a Baqué para repetir el triunfo de David Martín de 2006. Jon Zengotitabengoa y Rubén Gorospe, directores cafeteros, apostaron a ganador. La jugada les salió casi redonda, casi porque el Supermercados Froiz también realizó una etapa de diez. Un habitual de las carreteras vascas, el conjunto gallego demostró tener el equipo más sólido pues al primer puesto de Fernández, por cierto hijo del famoso corredor de los años 80, hay que sumar el tercero de García, mejor sub 23, y el séptimo de Villagordo.
La última etapa, con salida y meta en Bilbo tuvo su punto caliente en la doble ascensión a El Vivero. El líder Domínguez se cebó con la rueda de Amador, y el Super Froiz aprovechó para mandar corredores por delante. Esteban, por su parte, no estuvo atento y se quedó también en el pelotón. Pero reaccionó, e impulsado por Zengo y Gorospe atacó en Gamiz, mientras que a Domínguez se le esfumaba la Bira. Parecía un ataque suicida pues el grupo delantero viajaba a 50 segundos, sin embargo, Baqué paró a sus corredores y entre todos, incluido Salas, le metieron delante.
El duelo estaba servido entre Fernández y Esteban, en el mismo tiempo, pero a favor del primero por las centésimas, 18, de la crono de Mungia. Incluso el de Froiz atacó y se marchó en solitario en la segunda ascensión a El Vivero, pero Baqué reaccionó de nuevo y fue absorbido a falta de 11 kilómetros. En la meta de Bilbo, Esteban devolvía el favor a Salas y lanzaba a su compañero que remataba la faena para Baqué por delante de Ferrari, mientas que Fernández se alzaba con el triunfo final y Froiz repetía el triunfo de Gómez Marchante de 2003.
Fernández y Esteban son dos buenos colegas en el pelotón amateur. El de Baqué es cántabro pero reside en Karrantza, y cuando visita a sus padres en Torrelavega se cita con Fernández para entrenar. «Nos tomamos unas Coca-Colas», reconocía ayer el ganador final. Por eso, los dos se fundieron en un abrazo nada más cruzar la meta. «¡Eres el jefe!», le dijo Esteban, «me has ganado por centésimas».
Alberto Fernández, de 25 años, logró su cuarta victoria como amateur, y es que no se trata de un ciclista ganador. «Me falta punta de velocidad», admitía. Su estado de forma ha sido excelente después de la Vuelta a Nafarroa y ser décimo en el Circuito de Montañés. «He sabido estar delante en los momentos decisivos, pero sin el equipo no hubiera sido posible», aseguraba. Hijo del malogrado Alberto Fernández, segundo en la Vuelta de 1980, se ha criado con sus abuelos maternos, pero dedicaba la victoria «a toda la gente que me ha echado piedras en el bolsillo». En ocho años, ha corrido en cinco equipos, incluido Baqué en 2004.
Esteban, por su parte, asumía su «mala suerte» pero se mostraba «contento» porq haber ganado la etapa. «Tácticamente el equipo ha estado perfecto», confirmaba. Uno de los mejores amateurs en 2006, este año no inauguró su palmarés hasta la tercera etapa de la Bira, lo que le había causado cierta «incertidumbre». A partir de ahora, nos anuncia como novedad que el próximo día 21 quiere correr el Campeonato de España de BTT, especialidad de la que procede, y después luchará por el Euskaldun.
