SILVERSTONE

El finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) sacó partido de las estrategias para imponerse en el Gran Premio de Gran Bretaña, novena prueba del Mundial de Fórmula Uno, disputada en el circuito de Silverstone, por delante del español Fernando Alonso y del británico Lewis Hamilton, ambos con McLaren-Mercedes. Raikkonen, autor de la duodécima victoria de su carrera -tercera de esta temporada y segunda consecutiva-, encontró la clave en el segundo de los repostajes, tras el que consiguió regresar a la pista por delante de Fernando Alonso, quien a su vez se había colocado primero después del primer paso por la calle de los boxes. La estrategia de la escudería italiana funcionó mucho mejor.

Hamilton, tercero pese a salir desde la pole, se mantiene al frente del Mundial de pilotos, ahora con 70 puntos, 12 más que Alonso, que le restó dos en su propia casa a su compañero de escudería, al que ayer superó después de tres carreras seguidas acabando por detrás.

El británico, que suma ya nueve podios consecutivos, tiene 18 puntos de renta sobre Raikkonen, quien arrebató la tercera plaza del campeonato al brasileño Felipe Massa, quinto al verse condenado a arrancar desde la calle de los garajes al calarse el motor de su Ferrari en la formación de salida.

Fernando Alonso llegó a acariciar la victoria, pero al final todo se resolvió en un juego de estrategias que favoreció a Ferrari y a Kimi Raikkonen, que deshizo el empate a dos triunfos que existía entre los cuatro primeros clasificados del campeonato.

El español prefirió el sábado sacrificar la pole position, que se adjudicó Hamilton, para tratar de lograr ayer la victoria. Para ello pidió a su equipo afrontar el gran premio con gasolina suficiente para poder hacer su primer repostaje cuatro vueltas más tarde que su compañero.

La jugada le salió bien a Alonso después de la primera detención, ya que logró su objetivo de regresar a la pista por delante tanto de Hamilton como de Raikkonen. El asturiano se mantuvo cómodamente en el primer puesto, con Raikkonen a unos cuatro segundos y Hamilton, que tiene el Mundial como único objetivo, cada vez más descolgado. Sin embargo, el tráfico de coches doblados que fue encontrándose retuvo la marcha del bicampeón mundial, que no pudo abrir el hueco.

Con la pugna por la victoria ya exclusivamente centrada entre Alonso y Raikkonen, la clave de la carrera estuvo en la segunda ronda de repostajes. El español se detuvo en la vuelta 37 y el finlandés aprovechó la situación para imprimir un ritmo infernal durante las seis vueltas siguientes que le permitió abrir un hueco de más de 28 segundos sobre el piloto de McLaren-Mercedes.

Dicho margen fue más que suficiente para dejar sentenciada la carrera toda vez que en Silverstone hacen falta poco más de 26 segundos para completar la parada -desde que se entra hasta que se sale-.