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«Me conformo con llegar a París y hacerlo entre los cinco primeros»

Alejandro VALVERDE, CICLISTA DEL CAISSE D'EPARGNE

Está considerado como el segundo principal favorito de la carrera por detrás de Vinokourov, pero él se conforma con llegar entre los cinco primeros a París por vez primera tras no poder hacerlo en sus dos participaciones por caídas. A diferencia del kazajo, no hipoteca toda la temporada sólo por el Tour y no piensa cambiar su forma de correr y de disputar las carreras allá donde participe, desde marzo a octubre.

Joseba ITURRIA | ENVIADO ESPECIAL

Desde el departamento de prensa de su equipo se pide que en la entrevista no haya referencias a los rumores que le han situado en la Operación Puerto y al intento del Tour de evitar que lo corra. Los que le rodean han intentado que se centre en lo deportivo aunque ha sido más difícil que nunca este año. En su amplia entrevista a GARA da argumentos suficientes para hablar con él sólo de ciclismo.

¿Este año ha sido especial desde su inicio con la oferta de T-Mobile para ficharle y pagar su cláusula?

Yo tuve claro cuando me hicieron la oferta que llevo dos años súper a gusto en Caisse d'Epargne. Me hicieron una oferta para firmar e irme con ellos y dije que no, que primero quería consultar a mi equipo, hicieron un gran esfuerzo y decidí quedarme aquí, aunque si pienso sólo en lo económico me habría ido. En este equipo se han portado muy bien conmigo, el ambiente es fenomenal, además prefiero estar aquí que en un equipo extranjero, que te obliga a una adaptación complicada.

Da imagen de ser un corredor comprometido con sus equipos. En Kelme defendió su imagen en el caso Manzano y no forzó la salida personal cuando no cobraba...

Si estás a gusto en un equipo y ellos se portan bien contigo tú debes portarte bien con ellos. Kelme se portaba muy bien, pero bajó de categoría y para poder correr el Tour tenía que salir. Con los problemas de Kelme siempre quise defender a todos los que trabajaban para mí. Estuvimos tres meses sin cobrar y yo tenía que defenderles. Yo no tenía familia, pero había compañeros y auxiliares que la tenían y eso no podía ser.

¿Esa gran oferta del T-Mobile demuestra que es uno de los mejores corredores del mundo ahora?

Yo mismo no lo aprecio tanto como lo valora un compañero o gente de fuera. Sigo siendo el mismo de siempre, me veo como antes, pero sí es verdad que la apuesta de T-Mobile fue muy fuerte y será porque me consideran como uno de los mejores a nivel internacional.

¿Sólo le falta confirmarlo en el Tour, donde ha sido el único que ganó una etapa que disputaba el mejor Armstrong en Courchevel?

Para mí aquella referencia es importante. Aguanté bien trece días en el Tour e iba muy fuerte y por eso logré ganarle una etapa que disputó al 100%. Cuando lo hacía en otros años siempre se iba solo. Eso me ha servido para demostrar que puedo pasar los grandes puertos del Tour porque en aquellos Alpes que gané a Armstrong en Courchevel, también subí Galibier o la Madeleine. Estos puertos no me asustan, a lo que le tengo respeto es a la última semana, que es lo único que no he podido demostrar aún en el Tour porque aquel año tuve mala suerte con la rodilla cuando me encontraba con sensaciones buenísimas.

No ha tenido suerte en sus dos Tours por las caídas. ¿Qué espera de su tercero?

A ver si este año es el bueno... No quiero decir que vaya a ganarlo, pero me conformo con llegar a París por vez primera y estar entre los cinco primeros. Si este año acabo entre los cinco sin conocer la última semana, quién sabe si el año próximo puedo hacerlo con Vinokourov y compañía con un año más. Lo principal es pasar bien la primera semana. Yo lo comprobé hace dos años, que la pasé sin caídas y en el octavo día me caí dos veces. Cuando empezó la montaña no había ni la mitad de tensión. Pero la primera semana es increíble. No puedes descuidarte nunca porque cuando menos lo esperas hay un corte. El año pasado me caí cuando estaba entre los veinte primeros. Por eso yo me conformo con acabar entre los cinco primeros y ver cómo está Oscar -Pereiro-, que para mí es el ganador del Tour y no hay que olvidarlo.

¿Usted nunca ha tenido problemas con compañeros y tampoco con Óscar Pereiro?

No he tenido problemas con nadie. Soy una persona a la que le gusta el cachondeo y cuando hay que ponerse serio me pongo. Pero es bueno tener una relación buena con todos y con Oscar lo es.

Además tener la responsabilidad compartida es bueno para los dos y para el equipo.

¿Qué le llama la atención del recorrido de este Tour?

Que los Alpes llegan muy pronto y la primera crono bastante avanzada. Los últimos ocho días van a ser durísimos, es donde va a estar concentrada la dureza porque tienes las dos cronos y los Pirineos muy seguidos.

¿Qué balance hace de las carreras disputadas antes del Tour?

La primera parte de la temporada ha sido muy buena. Empecé bastante fuerte, ganando la Vuelta a Valencia y la Vuelta a Murcia. Estas carreras sobre todo me sirvieron para hacer un test en la contrarreloj y la media montana y me quedé muy satisfecho. Luego llegaron las clásicas. A pesar de no haber ganado ninguna, me quedé igual de contento porque terminar segundo en esas carreras significa estar allí luchando para ganarlas y esas clásicas tampoco se pueden ganar cada temporada. Con excepción de la Clásica de Alcobendas, no he vuelto a correr hasta el Dauphiné. Tenía sensaciones muy buenas, sobre todo después de la concentración que hicimos en los Pirineos, y este virus gastro-intestinal que empezó en el Dauphiné fue una lástima porque me sentía muy bien al empezar la carrera. Pero he conseguido recuperarme para llegar bien al Tour.

¿Cuando parecía que el corredor completo no existía desde Eddy Merckx sale usted para intentar demostrar que se puede ganar desde marzo a octubre y aspirar a disputar el podio del Tour?

Jalabert sí era parecido... Yo tenía el hándicap de la contrarreloj. Con los años, la experiencia y el trabajo con la posición sobre la bicicleta mejoras y además en la contrarreloj la cabeza es un 85% de todo. Si ahora consigo hacer buenas cronos es por la mentalización. Antes las afrontaba pensando que era un día muy malo y a ver cuanto iba a perder y ahora salgo pensando incluso en que puedo ganarlas. Nada más con salir mentalizado de que puedes ganar te sale una buena crono, aunque siempre hay días mejores y peores.

¿Se puede ganar desde su primera carrera en Valencia, en Murcia, en el Tour y en el Mundial?

La de Murcia era una vuelta que estuvo a punto de desaparecer, salió adelante y yo he dicho que siempre que pueda voy a disputarla. Es la vuelta de mi tierra y además es buena para todos los ciclistas porque es la única en la que siempre estamos en el mismo hotel, tienes un buen clima para preparar París Niza... Ganar es muy complicado, pero tengo facilidad para vencer sin estar a tope. En Murcia tengo un buen clima, puedo entrenarme y si te cuidas y no tengo sobrepeso puedo estar adelante sin estar a un gran nivel. Además en Murcia y en Valencia gané sólo disputando un día en cada una.

¿Ejemplos como el suyo rompen con la imagen del ciclista calculador que sólo disputa el Tour?

El Tour es una carrera que si haces algo te lo puede dar todo, pero no puedes hipotecar una temporada sólo para el Tour porque ganarlo es superdifícil y perderlo superfácil. Tienes un resfriado, una caída y no rindes. Yo creo que se pueden hacer dos picos de forma. Una primera parte de temporada hasta las clásicas y luego otra para el Tour. No correré la Vuelta e incluso puedes preparar el Mundial al ser una carrera de un día. Lo que no puedes hacer es la primera parte, el Tour, la Vuelta y el Mundial, es demasiado. Si algún año hago Tour y Vuelta, no disputaré el principio de temporada y empezaré más tarde.

¿En cierta manera se le agradece su forma de correr y de buscar el triunfo allá donde compite?

A la gente le gusta que haya espectáculo y agradece que donde voy salga dispuesto, si no a ganar, sí a estar adelante, dar guerra, dejarte ver en algún puerto y hacer disfrutar al público.

¿No teme que su carrera sea más corta que la de otros ciclistas que economizan más los esfuerzos?

Lo que no se puede hacer son las tres grandes como Sastre el año pasado. Pero haciéndolo bien se puede aguantar bastante. No se puede estar diciendo que aún soy joven y llegas a los 27 años, no eres joven y no has ganado nada. Sin pasarse de competir ni de excesos de entrenamientos, cuando se puede hay que ganar.

¿Cuáles son las victorias que le gustaría incluir en su palmarés?

Las clásicas para mí son un objetivo, pero ya gané dos y con disputarlas ya está bien, aunque me gustaría ganar la Amstel. Lo que todavía no he conseguido y me gustaría hacer para retirarme en condiciones es ganar un Mundial, que es un objetivo claro mí, y estar arriba en el Tour.

«Siempre me ha gustado correr en el País Vasco, me van sus carreras y me gusta mucho su afición»

Valverde ha sido un ganador desde que empezó a correr y guarda un cariño especial a Euskal Herria, donde estuvo un año amateur en Banesto y donde corrió un Mundial juvenil gracias a una victoria en Donostia que no olvida.

¿La historia de Valverde está asociada al triunfo desde sus primeras carreras?

En la primera que disputé en Jumilla fui segundo y en la siguiente gané en Yecla. La afición me vino por mi padre, que fue aficionado y corrió como veterano y siempre le gustó el ciclismo. Mi hermano mayor también corría y me inicié yo como hobbie. Además estaba entrado en carnes, de juveniles pesaba 72-73 kilos y ahora estoy en 61. Entonces ganaba porque eran carreras diferentes sin puertos tan largos como en otras categorías. Con fuerza, aunque tengas sobrepeso, ganaba bastantes carreras, de quince a veinte todos los años.

¿Recuerda una premundial que ganó en juveniles en Donostia?

Claro que sí. Me acuerdo que ha sido la única carrera que gané con calambres. Tenía un director en juveniles que me decía que cuando se tenían calambres había que quitar un imperdible del dorsal y pincharse el músculo. En una carrera normal no se me hubiera ocurrido hacerlo, pero aquella era muy importante para mí, era un Premundial, el mismo año se corría el Mundial en Donostia y tenía que ganarme mi plaza. Así me empecé a pinchar y pude ganar. En el Mundial acabé fastidiado.

¿Su prometedora carrera juvenil le hizo fichar por el Banesto aficionado y correr habitualmente en Euskal Herria?

Me vine a vivir al hotel Andia de Orkoien, que lo inauguramos nosotros. Recuerdo que corrí Bidasoa..., siempre me ha gustado esa tierra, con una afición especial. Este año corrí el Gran Premio Miguel Indurain y fue increíble, parecía una salida del Tour. En la Vuelta hay menos gente. Además se me anima mucho. En Murcia me tienen mucho aprecio, pero ahí más y se lo agradezco a esa afición.

¿Por qué dejó Banesto para ir a Kelme?

No querían que me fuera, pero era muy joven y debía hacer una serie de desplazamientos increíbles en coche. Estaba fenomenal en el equipo, pero era muy duro cada fin de semana subir desde Murcia a Orkoien. Eres joven y te gusta estar con la familia. Por eso decidí pasar a Kelme, que además me hacía un contrato de dos años amateur y un tercero profesional.

Joseba ITURRIA

Ficha

Lugar y fecha de nacimiento: Puerto Lumbreras (Murcia), 25-4-1980.

Equipos profesional: Kelme (02-04), Caisse d'Epargne (05-07).

PALMARÉS:

Flecha y Lieja (2006). Etapa Tour (2005). Cuatro etapas en la Vuelta, cuatro en País Vasco, una en París-Niza y otra en Romandía. 1º GP Primavera 2003 y 2004 y 1º Ordizia 2003. 1º Valencia (2004 y 2006), 1º Murcia (2004 y 2006), 1º Burgos (2004)

TRAYECTORIA:

Plazas de honor en la Vuelta, acabó segundo en 2006, tercero en el 2003 y cuarto en el 2004 o en los Mundiales, plata en el 2003 y en el 2005 y bronce en el 2006). En el Tour del 2005 estaba con los mejores hasta su retirada.

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