La política presupuestaria del Estado francés y la sucesión de Rodrigo Rato al frente del FMI centran la reuniones del Eurogrupo, celebrada ayer, y del Ecofin, que tendrá lugar hoy.

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, fue la «estrella» de la cita del Eurogrupo tras invitarse con su ministro de Economía, Christine Lagarde, para presentar sus grandes orientaciones presupuestaria.

Un diplomático de la presidencia portuguesa afirmó al respecto que «esperamos a conocer las propuestas concretas del presidente [Sarkozy] antes de juzgarlas». En cualquier caso, el mandatario francés deberá explicar a sus socios europeos por qué París ha decidido aplazar hasta 2012 su vuelta al equilibrio presupuestario, cuando el pasado mes de abril se comprometió a hacerlo en 2010, en una declaración conjunta en Berlín.

Este cambio, explican los expertos desde París, se explica en parte por las medidas para reactivar la economía francesa que el Gobierno de Sarkozy presenta hoy ante la Asamblea. Se estima que la reforma fiscal costará a las arcas alrededor de 11.000 millones de euros en 2008.

No obstante, desde diversos sectores recordaron ayer la necesidad de respetar los acuerdos, y la presidencia lusa destacó la «fuerza política» de la declaración de Berlín.

El otro gran tema es la sucesión del español Rato al frente del FMI. El tema coloca a la UE en una posición incómoda, ya que hay partidarios de poner en cuestión el acuerdo tácito por el que un estadounidense dirige el BM y un europeo el FMI. Además, a la UE tampoco le interesa aplazar la discusión porque temen que cobren fuerza los partidarios de buscar candidatos en otras zonas del mundo.