Iban Mayo era un ciclista feliz ayer en Tignes, localidad donde muchos encontraban aún nieve para esquiar a mediados de julio. El de Igorre volvía a sentirse protagonista en el Tour cuatro años después y era el centro de atención de los aficionados que se acercaban al autobús de Saunier Duval al término del entrenamiento.

En la rueda de prensa ofrecida después trasmitía esa tranquilidad y bienestar que le faltaba años atrás y reconocía que «cuando no te ha salido bien tantos años, sí que pensé que se acababa el Tour para mí. Le das vueltas a la cabeza, lo pasas mal, crees que no vales para estar arriba. Pero acaba un año y empieza otro. Lo pasado, pasado está y mi mayor ilusión era regresar al Tour para ser protagonista porque ya lo fui una vez. No me ha salido otros años por enfermedades o caídas y ahora estoy aquí disfrutando. Verme adelante era un sueño que tenía y que se ha vuelto a cumplir».

Recordaba que «lo del año pasado fue un palo muy duro. La gente que está a mi alrededor cree más en mí que yo mismo. Si es por mí, me daban ganas de colgar la bicicleta. Recibes muchos palos y al final sabes quién te quiere y deseas demostrarte a ti mismo y a la gente que no se equivoca. Me alegro por mí, por el equipo que ha confiado en mi y por la gente que me aprecia y que ha estado conmigo en los momentos en los que he estado mal. Recibir elogios cuando estás bien es positivo, pero cuando se está en la miseria están los cuatro de siempre».

Ha aprendido de lo negativo: «Lo mal que lo he pasado en ciertos momentos de mi carrera no se olvida. Pero tienes que pasarlo, te vas haciendo más fuerte, ver que más abajo no puedo caer, tenía poco que perder y ahora disfruto de lo que hago. Esto me da moral y si estoy bien lo intentaré, habrá días mejores y peores, pero el de Tignes fue un día bonito y estoy contento».

«La general está ahí»

A pesar de que tras llegar a la meta de Tignes hablaba de luchar por etapas, ayer el tercero de la general reconocía que «siempre que estás ahí piensas en eso, pero aún queda mucho por decidir. Lo mismo que ayer hubo gente importante que cedió tiempo, otro día pueden cederlo los del grupo que llegamos adelante. Sin descartar nada, vamos a seguir como hasta ahora y a ver qué tal nos va».

De hecho se le apuntó que su ataque final en Tignes sólo tenía sentido de cara a la general porque la etapa no estaba en juego, a lo que respondió que «igual sí, pero ya que estaba allí, me sentía bien y siempre quieres hacerlo lo mejor posible. Si estás bien tienes que aprovecharlo».

Sobre lo sucedido camino de Tignes comentó que «hubo gente como Menchov o Sastre que me sorprendió que se quedaran atrás porque lo de Vinokourov con el golpe cabía esperarlo. Otros corredores como Moreau, Valverde y Contador han estado muy bien y a nadie le sorprende. Sorprende los que no estuvieron, aunque habrá momentos en los que todos estaremos mejor o peor, porque los esfuerzos se van acumulando y hay un momento en el que se acusan».

No descarta a Vinokourov porque «tiene mucha calidad, va a estar metido ahí y tiene que ir a mejor. No sé qué hará mañana -dijo por hoy-. Habrá que ver cómo plantea la etapa Rabobank, pero habrá movimientos de salida y el final será duro. La subida del Galibier es más difícil, tiene mucha altitud y todo dependerá de cómo se vaya. Si se hace la carrera dura, el Galibier siempre es selectivo»,

Sobre las declaraciones de Moreau, que lamentaba la falta de colaboración de los demás para descartar a Vinokourov, comentó que «se empezó a subir rápido, pero pegaba viento de cara e ir a rueda te beneficiaba. Había corredores que no querían colaborar y cualquier esfuerzo extra con el viento te podía pasar factura, sobre todo porque al final no había rampas duras. Por eso Moreau era el que podía pensar en dejar a Vinokourov, los demás pensábamos sólo en aguantar en el grupo».

Se siente bien: «Acabé a gusto el Giro con la victoria de etapa y venía al Tour a hacerlo lo mejor posible, sabiendo que estaba bien. Tenía buenas sensaciones desde la prólogo, pero hasta que no te ves adelante tienes tus dudas por lo que es esta carrera y por lo que me ha pasado otros años. Cuando llega una etapa selectiva, miras cómo están los demás y en Tignes comprobé que estaba bien y con los mejores. Más que por el segundo puesto, estoy muy contento por la forma como fue la carrera. Verme ahí me hizo recuperar la confianza y disfrutar».

Y su actuación es un aliciente más para los Pirineos, donde Iban Mayo saldrá muy motivado: «Para un corredor vasco como yo, saber que vas a tener cerca a toda la afición animando es una motivación extra. Hay etapas muy duras, sobre todo la que acaba en el Aubisque y vendrán a vernos familiares y mucha gente cercana y eso es una motivación para salir al 200%. Son etapas decisivas y tengo ganas de hacerlo bien».

Pero sin presión: «Ha habido otros años en los que me sentía más presionado y ahora todo lo que hago lo disfruto. No descarto nada, soy ambicioso y si vienen más cosas mejor, pero sé lo que es el Tour y que cualquier día malo pierdes mucho. Sólo espero que no tenga problemas de caídas o enfermedades y luego la carrera decidirá».

Ve «un Tour diferente. No hay un gran dominador. Hay sorpresas y por eso pienso que puede dar muchas vueltas la carrera. Para la gente que sigue el Tour será bonito que no haya nadie que domine la carrera como otros años. A ver si se engancha el espectador y se mantiene la incertidumbre hasta el final».

«Si disfruta, disfrutaremos»

El director de Saunier, Joxean Fernández Matxin, trasmitía la confianza que ha mostrado hacia Mayo y que quedó clara cuando mandó parar a todo el equipo en la primera semana del Tour tras su caída: «Lo hemos demostrado en esta carrera. Con la baja de Marchante él quizás tenía un mayor protagonismo, pero tenemos confianza en él y buena prueba de ello es que esté aquí Sabino Angoitia porque es una persona que le hace mucho y bien para que esté tranquilo. Y en el Tour hemos buscado que esté tranquilo, que disfrute de la bicicleta. Si hay momentos malos vamos a estar con él y si hay momentos buenos, que los disfrute, que nosotros vamos a disfrutar con él».

En la misma línea añadía que «en Iban he creído siempre. Porque para lo bueno y lo malo es genio y figura y por eso los medios y la gente está siempre detrás de él. Es un corredor mediáticamente seguido y tiene genio y garra. Es un genio y cuando le salen las cosas bien, todos vamos a disfrutar con él».