El terremoto, con epicentro a 17 kilómetros de profundidad en el mar de Japón, se registró hacia las 10.13 (3.13 hora local), en las provincias de Niigata y Nagano y su magnitud fue de 6,8 grados, según ha informado La Agencia Meteorológica Japonesa. Al parecer, la más afectada ha sido la ciudad de Kashiwazaki, donde las viviendas más antiguas y de madera ha quedado reducidas a escombros.

Seis de los fallecidos, de entre 70 y 80 años de edad murieron en el acto, después de que sus casas se les cayesen encima. Una séptima persona, un hombre de 82 años, murió posteriormente en el hospital a causa de las heridas.

La agencia meteorológica japonesa alertó ayer de la posibilidad de que se registren temblores en la zona a lo largo de esta semana de una magnitud próxima a seis grados.

El Gobierno ha puesto en marcha un gabinete de emergencia para responder a la situación creada por el terremoto, según informó la oficina del primer ministro, Shinzo Abe.

Problemas nucleares

Un reactor nuclear sufrió una fuga de agua radioactiva debido al terremoto. De acuerdo con la cadena NHK, el agua que se filtró de la central llegó ayer al Mar de Japón, aunque, según destacó, «este hecho no ha planteado ningún peligro para el medio ambiente debido a que el nivel de radiactividad de los materiales que porta el agua está por debajo de los niveles de seguridad».