La era Dmitry Piterman ya es historia desde ayer. Fernando Ortiz de Zarate, junto con un grupo inversor cuya identidad no quiso desvelar, realizó ayer el primer pago para hacerse con el 51% de las acciones del Deportivo Alavés que poseía el ucraniano y prometió que en setiembre pondrá una gran parte de este paquete al alcance de todos los socios y aficionados interesados en comprarlas con la firme intención de que «no haya control por una o varias personas».

Aunque todavía no esté diseñado cómo va a realizarse esta venta de acciones, la intención de atomizarlas es importante, ya que alivia en parte las suspicacias creadas por el apoyo de ese grupo inversor cuya identidad no quiso desvelar Ortiz de Zarate y que trajo consigo que Asarta y Ruiz de Gauna, dos socios que habían apoyado al nuevo presidente albiazul se quedaran fuera de la operación que ha propiciado el adiós de Piterman. En este sentido, el mandatario albiazul hizo hincapié en que será el paquete de este inversor anónimo el primero que se se utilizará en el proceso de poner las acciones en manos de la masa social albiazul.

A preguntas de los periodistas, Fernando Ortiz de Zarate negó continuamente que Tebas tenga nada que ver con un socio «que me apoyó desde que Ríos abandonó el proyecto y al que di mi palabra de que iría con él». Justificó el no desvelar su identidad en la voluntad de ese socio de mantenerse en el anonimato y en las posibles reacciones que podría tener Dmitry Piterman en caso de que se desvelara su identidad.

Los únicos datos de este inversor que ofreció Ortiz de Zarate fueron que lleva apoyándole desde marzo y que tienen algunos otros negocios en el mundo del fútbol. Lo que no escondió el directivo gasteiztarra fue que «las desconfianzas surgidas en torno a este accionista provocaron la salida de la operación» de Asarta y Ruiz de Gauna, que parecían dispuestos a acompañarle en esta aventura. De todos modos, dejó «las puertas abiertas» a que estos dos puedan incorporarse al proyecto cuando en «setiembre u octubre» pongan las acciones a la venta.

«Tebas no entra»

A última hora se especuló con que el ucraniano pretendía quedarse con un porcentaje de sus acciones, pero Ortiz de Zarate afirmó que «Piterman en este momento no tiene ninguna acción del club» y limitó el papel de Tebas en la operación. «Se ha encargado de la compraventa. Por esa regla, Tebas tendría que tener intereses en muchos equipos de Segunda, ya que ha participado en muchas operaciones similares». Eso sí, el nuevo presidente reconoció que el abogado seguirá vinculado al club, ya que los intereses del Deportivo Alavés en la Liga de Fútbol Profesional los seguirá llevando él, como sucedía hasta ahora.

Para acceder oficialmente a su nuevo cargo de presidente, el empresario alavés deberá esperar a que se cambie el consejo de administración y afirmó que será presidente «hasta que los accionistas así lo decidan tras el proceso de socialización».

El nuevo mandatario del club albiazul se mostró «muy ilusionado» ante su nuevo reto, aunque no escondió que a la vez está algo inquieto por un proceso concursal con el que no contaba. Ortiz de Zarate espera que la jueza de vía libre a este proceso esta misma semana.

En cuanto a la política del club, apostó por la cantera, aunque reconoció que «este año nos pilla un poco a contrapié, por lo dilatadas que han sido las negociaciones y la tardanza en la elección de técnicos, y todo lo que rodea a las categorías inferiores del Alavés». También apostó por unas «relaciones buenas y fluidas con la Federación alavesa de fútbol», inexistentes en la época de Piterman, en las que el club no estaba dentro de esta entidad.

De cara a la campaña de abonos, «a la afición poco se le puede pedir después de este proceso. Que nos apoyen más que nunca, que queremos volver a ser un club normal y que se va a hablar sólo y exclusivamente de fútbol». El presidente espera volver a ver un Mendizorrotza con una afición llena de «ilusión y ganas. Es la hora de volcarse con su club», declaró.