«Este es un día negro y triste para quienes defendemos el patrimonio de este país», manifestó a GARA el director de la excavación arqueológica en Praileaitz I, Xabier Peñalver. Según sus palabras, el decreto de Miren Azkarate se sitúa «justamente en el polo opuesto a lo que había planteado la sociedad de ciencias Aranzadi» para preservar no sólo el santuario en el que, hace unos 15.500 años, ejerció su actividad un chamán sino el conjunto de la ladera.

El texto aprobado ayer por el Consejo de Gobierno que preside Juan José Ibarretxe divide en cinco áreas la zona en la que se encuentra el yacimiento paleolítico, cada una de ellas con un nivel de protección distinto.

Denomina área 1 al interior de la cavidad, donde solo será posible la realización de trabajos científicos relacionados con el yacimiento. La zona 2 comprende un radio de 50 metros alrededor de la cueva y también allí, según el decreto, la actividad será restringida a todos los efectos. Se prohíben también las acciones extractivas en el área 3, no así en el 4, área externa a las denominadas 2 y 3, y colindante a éstas por el lado oeste dentro de un radio de 100 metros desde la sala de las pinturas. En esta superficie se autoriza la explotación extractiva de la piedra sin uso de explosivos. El área 5 es el más exterior y aquí, «dada la actual situación de degradación del macizo y lo avanzado de la explotación», da luz verde al aprovechamiento extractivo mediante explosivos.

Así, el Gobierno de Lakua hace oídos sordos al planteamiento realizado por Aranzadi y que suscriben la totalidad de las fuerzas políticas con representación en el Consistorio debarra, todos los ayuntamientos de la zona, alrededor de 25 organismos y Praileaitzen Lagunak.

«Con este decreto se da por supuesto que se va a destruir la ladera. De cara a la conservación de la cueva, que la tienen que conservar por ley, plantean una serie de áreas pero, al fin y al cabo, se va a poder llegar hasta 50 metros de la cueva; hasta 100 metros dinamitando y hasta 50 utilizando otros métodos. Es decir, que, de aquí en adelante, van a poder seguir haciendo lo que han estado haciendo hasta ahora todavía más cerca», lamentó Xabier Peñalver.

El miembro de Aranzadi advirtió de que con este acuerdo no sólo no se protege la ladera sino que tampoco se garantiza la protección de la cueva, ya que el decreto sitúa la barrera de protección «a 50 metros de las paredes conocidas de la cueva e intuyo que las no conocidas las vamos a descubrir pero a través de la dinamita. Ahí hay galerías de grandes dimensiones que necesitaríamos años para excavarlas y que no sabemos hacia donde se dirigen ni qué es lo que ocultan; pueden tener 10 metros, 100 ó 300», apuntó.

Añadió el técnico que «desconocemos si en la ladera existen otras cavidades porque, por protocolo de seguridad, la empresa nos prohíbe salir a ver si hay más cuevas. Tenemos la experiencia de otra cueva que ya desapareció bajo la dinamita en ese mismo monte, Praileaitz II, y en los últimos años han ido apareciendo numerosos huecos que hemos visto desaparecer dinamitados», denunció. Peñalver recordó que, recientemente, se ha descubierto otra cueva cerca de Praileaitz I, «que no se ha podido investigar -lo harán a partir de octubre- y que no sabemos si tiene pinturas o no. Desconocemos qué trayectoria y qué dimensiones tienen sus galerías, es decir, que no sabemos si esa cueva la van a reventar o no con este nuevo decreto».

En la Comisión Europea

El alcalde de Deba, Jesús Mari Agirrezabala, ya adelantó a este diario su oposición a este decreto y anunció la intención de la Corporación de fijar una respuesta al mismo.

Por otra parte, Berdeak, a través del Grupo Verde Europeo y apoyándose en la labor de Praileaitzen Lagunak, ha trasladado la denuncia por el «abandono» de Praileaitz I a instancias de la Unión Europea. En concreto, ha presentado una pregunta en forma de petición parlamentaria ante la Comisión Europea sobre la cueva.