Conde-Pumpido insiste en la estrategia del sufrimiento que sólo enquista el conflicto
Con la llegada del verano se produce el inevitabe peregrinar de representantes institucionales varios por las llamadas universidades de verano. Ayer, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, el que «se pasa» a la hora de ilegalizar candidaturas electorales «pero si cuela, cuela», se explayó en los cursos estivales de Aranjuez. A su juicio, a ETA se la derrota «golpe a golpe y preso a preso». La frase, por lo demás poco ocurrente, viene a retratar la actitud del representante judicial de un gobierno, el del PSOE, que no ha sabido o no ha querido mantener sus compromisos para superar el conflicto político. Conde-Pumpido expresa la vieja receta de aplaudir las operaciones policiales y apretar los dientes cuando hay atentados. Nada nuevo. Insiste en condenar a la sociedad, a la vasca y a la española, a convivir con todas las consecuencias que se derivan del conflicto-incluidas la tortura, la dispersión...- pese a que a cada encuesta ambas sociedades avalan un proceso que resuelva de raíz el problema de la normalización política y permita alcanzar una paz duradera. El golpe a golpe es una apología del conflicto y no de una solución política que sigue pendiente.