Asarta y Ruiz de Gauna explican sus motivos para quedar fuera de la operación
Temen que Piterman pueda mantener vínculos con el club
Además de la conexión del nuevo socio con Tebas, intuyen que el ucraniano se ha quedado con el 7%
Jon ORMAZABAL | GASTEIZ
Cuando parecía que el cambio de manos en el Alavés debía ser un bálsamo, la presencia de ese grupo inversor que ha apoyado a Fernando Ortiz de Zarate para hacerse con la presidencia del Deportivo Alavés ha abierto nuevas heridas. Así, además de la supuesta relación entre este grupo anónimo y el abogado Javier Tebas, el abogado de los empresarios alaveses Alfredo Ruiz de Gauna y Guillermo Asarta, que se quedaron fuera de la operación, denunció que tienen la sospecha de que Dmitry Piterman está detrás de toda la operación e incluso apuntaron la posibilidad de que el ucraniano se haya guardado un 7% del accionariado.
Después de haber acompañado a Fernando Ortiz de Zarate en todo momento, Ruiz de Gauna y Asarta se descolgaron de la operación en el último momento por las desconfianzas surgidas tras la aparición de este grupo inversor que apoyaba al apoderado de Ayzar y el reparto de acciones que se les ofreció.
Según explicaron ayer en rueda de prensa, fueron dos los factores que les hicieron sospechar de una operación en la que vislumbran la posibilidad de que Piterman mande desde la sombra tras regenerar la entidad vía instituciones y afición con el nuevo presidente. Según la versión de estos empresarios, en el borrador de compra que se les presentó, «Ortiz de Zarate adquiría 3.928 acciones con opción de cederlas a un grupo inversor cuyo nombre no se desvelaba y había un total de 1.305 acciones (7,28% del total) que no aparecían en el documento y que Piterman no vendía».
Las conexiones con Tebas
El abogado de los empresarios que quedaron fuera de la operación expuso asimismo los datos que les habían llevado a sospechar de las conexiones con Javier Tebas, abogado de Piterman que seguirá defendiendo los derechos del club ante la LFP.
Tras la insistencia de Ruiz de Gauna y Asarta en saber quién era su compañero en el difícil reto de reflotar al Alavés, conocieron que la identidad de este grupo inversor era la empresa Montsant Develops S.L., dedicada a los bazares.
Enseguida comenzaron las pesquisas y, tras una investigación, el abogado de ambos comprobó que «Montsant Develops S.L. era una empresa domiciliada en Madrid en la calle Macarena número 27, cuyo administrador único era Fernando Novo», al que le encontraron conexiones con el abogado aragonés.
Y es que, «Novo es administrador único de dos mercantiles más, en una sustituyendo al propio Javier Tebas y en la otra el abogado es el apoderado, de manera que tiene relaciones estrechas con Novo, el administrador de la empresa que acompaña a Ortiz de Zarate en la compra del club». Además, el bufete de Tebas está también en la calle Macarena 27, donde se sitúa Montsant Develops.
Entrevistado en Radio Vitoria, el nuevo presidente de la entidad gasteiztarra negó tajantemente que Dmitry Piterman se haya guardado ninguna acción y que el ucraniano siga ligado al club de alguna manera. Fernando Ortiz de Zarate trató de evitar la polémica en todo momento pero se mantuvo firme en su promesa de no desvelar la identidad del grupo inversor que le ha apoyado. «Yo conseguí desde marzo el apoyo del director general de este grupo y desconozco qué relaciones puede tener el administrador de la empresa con el señor Tebas».
El empresario gasteiztarra desveló que finalmente él se ha hecho con el 70% de esas 9400 acciones adquiridas a Piterman, quedando el otro 30% en manos de este grupo que lo único que habría hecho, según Ortiz de Zarate, es un préstamo hacia su persona, ya que esperan desprenderse del paquete en el proceso de socialización que comenzará tras el verano. El nuevo presidente reconoció que el precio de las acciones será de entorno a 300 euros y que se venderán de manera de que nadie pueda tener más del 10%, poniendo como ejemplo a la Real.
Entrevistado en Radio Vitoria, Fernando Ortiz de Zarate negó todas las acusaciones. Sin ganas de polémica, el nuevo presidente guardó la identidad de su socio y señaló que, en caso de haber anunciado su intención de socializar el club, Piterman podría haberse echado atrás en su intención de venta.
En su presentación como entrenador del Deportivo Alavés, con el que firmó por una temporada, Josu Uribe declaró que «no hay que renunciar a nada ni hay que tener miedo a nada», si bien reconoció que «en Segunda División el objetivo prioritario es mantenerse y el gran error es plantearse el objetivo de subir sí o sí».
Uribe, nacido en Gijón en 1968, y que reconoció tener «un cariño especial» al Alavés, equipo en el que jugó su padre, afirmó que esta temporada se le plantea como «un paso adelante profesionalmente y personalmente», que le hace mucha ilusión aún sabiendo que «la situación no va a ser fácil para nadie por todo lo que tenemos que trabajar».
De momento, viene solo, y quiere formar un cuerpo técnico «profesional y con ganas de trabajar». Sobre sus ayudantes, en principio tendrá a Julio Bañuelos como colaborador, dijo que «valoraré las opciones del club y, si cumplen los requisitos, por mi parte no hay ningún problema».
El asturiano se presentó como un entrenador al que «le gusta trabajar mucho y fuerte en la pretemporada, porque es cuando se puede trabajar». El nuevo entrenador albiazul cree que los partidos que van a tener durante el verano son «pocos pero suficientes» y le servirán para conocer a los jugadores.
El club cuenta a día de hoy con 30 jugadores de los cuales habrá que descartar algunos porque, como dijo Uribe, «el club tiene unos parámetros económicos de los que no se va a salir», aunque no dio los nombres de los jugadores de los que querría desprenderse cuanto antes. Uribe aprovechó la convocatoria de prensa para mandar un mensaje de tranquilidad a la afición: «que la gente esté tranquila que le vamos a dar al Alavés la identidad que la gente quiera que tenga».
J.O.