Scotland Yard anunció la detención ayer de una persona sospechosa de intentar atentar contra el oligarca ruso y opositor al Kremlin Boris Berezovski, refugiado en Londres.

El propio Berezovski acusaba ayer en el tabloide sensacionalista «The Sun» que el presidente ruso, Vladimir Putin, habría intentado matarle en un operativo frustrado por los servicios secretos británicos.

«Irrupción de cazas rusos»

Paralelamente, fuentes del Ministerio de Defensa británico informaron del despegue de dos cazas (dos Tornados de su fuerza de Reacción Rápida) con el objetivo de interceptar a dos Tupolev Tu95 rusos que habrían dado media vuelta en el último momento antes de sobrevolar cielo escocés.

El Ejército ruso desmintió rotundamente este extremo y recordó que sus cazas sobrevuelan regularmente las costas noruegas por ejercicios rutinarios en el Mar de Barents.

El propio Gobierno noruego desmintió las informaciones británicas y aseguró que no ocurrió nada anormal y que los aviones rusos se mantuvieron en todo momento en el espacio aéreo internacional.

Moscú se está tomando su tiempo para concretar su anunciada respuesta a la expulsión, por Londres, de cuatro diplomáticos rusos. «Esperamos a conocer las medidas concretas contra ellos para responder», señaló un portavoz oficial.