La familia de Asun Balzola dona la obra de la ilustradora a Donostia
Donostia Kultura recibió ayer la donación de la obra de la desaparecida Asun Balzola por parte de Sante Bonacci, esposo y heredero de la artista bilbaina. La donación está compuesta por un conjunto de impresos, monografías, correspondencia, documentación profesional y obra gráfica. El Centro de Documentación catalogará y clasificará la obra en la Biblioteca Central de Donostia y no la mezclará con el resto de fondos de dicha biblioteca.
Jon CABANILLAS | DONOSTIA
Sante Bonacci, esposo y heredero de Asun Balzola (Bilbo 1943-Madrid 2006), ha donado a la sección infantil de la Biblioteca Central de Donostia la obra de la ilustradora vizcaina. El acuerdo de donación tuvo lugar en el Ayuntamiento de Donostia, con la presencia del propio Bonacci, el delegado municipal de Cultura, Ramón Etxezarreta, la escritora Mariasun Landa y la directora de la Biblioteca Municipal, Arantza Urkia.
La donación se compone de ilustraciones originales, en torno a 1.200, que incluyen pruebas, bocetos y maquetas; diez cajas de diapositivas, seis carpetas con documentación profesional y personal, libros propios y de otros autores, así como vídeos, catálogos y revistas.
Ramón Etxezarreta declaró ayer que «para nosotros es un orgullo que nos hayan designado depositarios de ese tesoro» y mostró su agradecimiento al que fuera marido de Asun Balzola, Sante Bonacci, quien, a su vez, expresó que «estoy muy agradecido de que se haya aceptado la donación, y espero que llegue a los corazones de los niños».
El Centro de Documentación del Libro Infantil de la Biblioteca Central de Donostia tiene como objetivo poner a disposición del público la más amplia información sobre literatura infantil y juvenil. Por esa razón, la donación Asun Balzola tiene una enorme importancia, según destacaron los responsables municipales.
El Centro de Documentación catalogará y clasificará la obra donada y la incluirá en el catálogo informatizado que se encuentra a disposición de los usuarios en las bibliotecas de la Red de bibliotecas municipales y en internet. El conjunto de la «Donación Asun Balzola» no se mezclará con el resto de los fondos de la Biblioteca y formará una unidad que reúna el conjunto de la donación realizada.
«Una dilatada trayectoría»
La ilustradora Asun Balzola nació en Bilbo el 18 de julio de 1943 y falleció en Madrid el 23 de junio de 2006. Estudió Bachiller Superior, trabajó durante un año en la Imprenta Industrial de Bilbo, en 1961 cursó estudios de Grafismo y, prosiguió su formación como alumna libre de Bellas Artes.
Su actividad profesional comenzó en 1962 como ilustradora, y en ese campo desarrolló la mayor parte de su labor profesional, en la que llegó a adquirir gran reconocimiento internacional. En 1967 se trasladó a vivir a Italia, y en 1976 se instaló en Madrid, donde se dedicó de lleno a escribir y dibujar. Tradujo también del alemán, del inglés y del italiano. En los 80 trabajó con Erein, entre otras editoriales vascas, y colaboró con la escritora Mariasun Landa. Sus obras se publicaron, además, en otra editoriales europeas y estaudonidenses.
Entre los premios obtenidos destacan el Premio Lazarillo (1985), el Premio Nacional de Ilustración (1985) y el Premio de Ilustración de la Generalitat de Catalunya (1987), y el Premio Euskadi de Ilustración (1991).
La escritora Mariasun Landa, que participó ayer en el acuerdo de donación de la obra de Asun Balzola, fue una gran amiga de la artista. Afirmó que Balzola «fue una artista maravillosa, innovadora y carismática». Además, subrayó que Balzola «era una mujer absolutamente seductora, atractiva y estar con ella era una maravilla porque nunca te aburrías». Su obra, añadió, «tiene todos esos valores personales».
Como contó Mariasun Landa, «su cuerpo, sus manos y su espíritu eran leves, porque era volátil. Lo que pintaba eran sugerencias, acuarelas que sugerían más que decían». Asun Balzola sufrió un grave accidente a los 22 años y, según, Mariasun Landa «ese hecho le marcó en su arte y la convirtió en una mujer extraordinaria». La escritora declaró también que «fue un ejemplo y motivo de vida para todos a pesar de su sufrimiento por el accidente. Luchaba y gozaba de la vida».
En cuanto al ámbito profesional de la artista, Landa dijo que «Balzola tuvo unos comienzos innovadores cuando en los 80 se volcó con la editorial Erein y colaboró con unas obras que han quedado en la historia de la literatura vasca infantil y juvenil. Puso su arte al servicio de nuestra literatura recién nacida y titubeante y le otorgó toda su sabiduría de años de trabajo y de profesionalidad. Dicho motivo ayudó a que la literatura infantil en euskara subiera al tren de la modernidad sin ninguna duda. Fue su aportación a la cultura vasca que tanto amaba ella».
J C.
«Asun Balzola ha colaborado con numerosos autores, grandes amigos e ilustradores. Sus ilustraciones se han comparado con ciertos dibujos japoneses y tenía mucha imaginación», declaró la escritora Mariasun Landa.
