la izquierda abertzale de cara al futuro
Ante el ciclo de represión, Batasuna opta por una ofensiva democrática
El panorama actual en Euskal Herria no es alentador. A juicio de Batasuna, tanto el PNV como el PSOE «han cerrado» la puerta a la solución y han iniciado «un ciclo de represión». No obstante, la izquierda abertzale no piensa quedarse de manos cruzadas y, además de responder a los «continuos ataques» y construir la Euskal Herria del mañana, pondrá en marcha una ofensiva política en favor del marco democrático.
Oihana LLORENTE | DONOSTIA
Tanto el desarrollo del proceso de negociaciones como los acontecimientos vividos en Euskal Herria en las últimas semanas ponen en evidencia, a juicio de la izquierda abertzale, que la opción del Gobierno español y la del PNV pasa por «la prolongación del conflicto».
Tras destacar que el Gobierno del PSOE, «con la colaboración del PNV de Imaz y Urkullu», ha «cerrado la puerta a un proceso de resolución», la izquierda abertzale asegura que «no tiene intención de quedarse con los brazos cruzados». En este sentido, anunció que pondrá en macha una «ofensiva política» con el fin de defender la propuesta de un marco democrático para Euskal Herria.
Joseba Permach, que compareció ayer ante los medios en Donostia junto a la también mahaikide Marije Fullaondo, señaló que la única intención que ha movido tanto al partido liderado por Josu Jon Imaz como el Gobierno del PSOE en los últimos meses ha sido llevar a cabo un proceso «técnico». «Sin aceptar las propuestas de la izquierda abertzale y oponiéndose a plantear ningún tipo de alternativa», apostilló. Por tanto, resumió su actuación indicando que han realizado una «clara apuesta» por cerrar las puertas a la solución.
La izquierda abertzale considera que el objetivo primordial de esa decisión es «perpetuar y apuntalar el actual marco jurídico y político» que divide Euskal Herria. A su entender, ni el PSOE ni el PNV han pretendido nunca, ni pretenden a día de hoy, llevar a cabo un cambio de marco político. Y argumentó esta decisión afirmando que estos dos agentes «viven cómodos gestionando este espacio».
El mahaikide fue más allá y destacó que estos partidos están abriendo la puerta a un nuevo ciclo de «confrontación y represión», ya que pretenden «erosionar» al motor principal del cambio político, que no es otro que la propia izquierda abertzale.
Objetivos diferentes
Estas conclusiones, expuestas ayer en la comparecencia ante los medios de comunicación, son fruto de un breve balance de lo que pudo ser un proceso resolutivo que, a juicio de Batasuna, no llegó a buen puerto por la falta de unanimidad en torno a los objetivos.
Los citados mahaikides comentaron que el desarrollo del proceso evidenció de forma patente que cada parte defendía unos objetivos «bien distintos».
Por un lado, como indicó Fullaondo, el Gobierno español, junto al PNV, han intentado desarrollar un proceso «totalmente técnico». Explicó que su objetivo era realizar «una transición desde el alto el fuego permanente de ETA hasta el definitivo». Fullaondo denunció que estas formaciones sólo buscaban «el desarme técnico unilateral, (...) dejando de lado tanto el origen como el fondo político del conflicto».
En este sentido, recordó que el alto el fuego hecho público por ETA el 22 de mayo del 2006 estaba basado en garantías y compromisos acordados de manera bilateral entre la organización armada y el Gobierno español. Unos avales que han sido «incumplidos uno a uno y en su totalidad».
Por su parte, la izquierda abertzale entiende que el conflicto que padece Euskal Herria tiene un carácter político ineludible. Y, consecuentemente, aboga por llevar a cabo un proceso político que, a su vez, proponga soluciones políticas.
Detalló Fullaondo que la izquierda independentista ha atendido una a una a las claves políticas del conflicto, que no son otras que el no reconocimiento de Euskal Herria como nación, la negación del derecho a decidir su futuro y la partición territorial.
Recordó también que la izquierda abertzale, junto a otros agentes representativos del país, ha intentado «esbozar tanto el camino como el fin último», para cosechar así un acuerdo político de base. Un acuerdo, que según dijo, debía responder a los contenidos que la mayoría de la sociedad reclama, es decir, el derecho a la palabra y a la decisión.
La mahaikide manifestó que la izquierda abertzale lleva años defendiendo la necesidad de un marco democrático para Euskal Herria. Resaltó tambié, que la intención que ha estimulado a la izquierda independentista ha sido «el deseo de cerrar de una vez por todas el conflicto y abrir un nuevo escenario que permita decidir nuestro futuro en libertad y democracia». Además, quiso destacar que ha sido el quehacer de la izquierda abertzale, así como la labor emprendida por la sociedad vasca, la que abrió esta oportunidad.
Trabajo responsable
Fullaondo elogió la labor realizada por la izquierda abertzale y señaló que trabajó «arduamente y de manera responsable hasta el último minuto; incluso en plena pugna electoral». En este contexto, comentó que esa labor ha estado sustentada en propuestas concretas. Así, recordó la propuesta para un marco democrático hecha pública en el Anaitasuna, que calificó de «realista y escrupulosamente democrática». Es más, precisó que esa propuesta «no se basa en el proyecto político de la izquierda abertzale», sino que es una propuesta que parte de la situación actual y propone una autonomía a cuatro territorios basada en el derecho a decidir.
La izquierda abertzale no tiene ninguna duda de que esta propuesta solucionaría las claves del conflicto político. No obstante, Fullaondo explicó que, una vez que se esa iniciativa se planteó en el foro de negociaciones, fueron el PNV y el PSOE los que «abandonaron la mesa», y no quiso pasar por alto que además lo hicieron «con las manos vacías», es decir, sin proponer ninguna alternativa. «Sus planteamientos empiezan y acaban en el marco actual», reiteró.
Tras un pequeño balance del proceso de diálogo y tras subrayar las conclusiones de la actual situación, los mahaikides de Batasuna dieron a conocer la labor que la izquierda abertzale llevará a cabo en los próximos tiempos. Resaltaron que no tiene «ninguna intención de quedarse con los brazos cruzados» ante la situación en que se encuentra el país y marcaron tres líneas de acción.
En primer lugar, Joseba Permach recordó que la izquierda abertzale tiene un proyecto político que va «más allá de conseguir un marco democrático», por lo que abogó por construir esa Euskal Herria independiente y socialista desde hoy. El mahaikide advirtió que la izquierda abertzale no va a permitir a «aquellos que quieren apuntalar este marco» que sigan cerrando las puertas a la construcción de la independencia y el socialismo.
En segundo lugar, anunció que pondrán en marcha una «ofensiva política» con el fin de defender la propuesta de marco democrático. Una oferta que a su entender conllevará a que en Euskal Herria exista un marco democrático donde todos los proyectos políticos puedan ser defendidos. En este sentido, destacó que la izquierda abertzale dará a conocer pueblo a pueblo el contenido de la propuesta con el objetivo de «acumular fuerzas» en favor de los derechos nacionales, el derecho a la autodeterminación y para superar la partición territorial.
Como tercer eje, reiteró que la represión contra la izquierda independentista es una «vía totalmente estéril» y como muestra de ello trajo a colación lo sucedido durante los últimos 30 años. «Vamos a hacer frente a la apuesta represiva», aseguró el mahaikide, que exigió tanto al PNV como al partido dde José Luis Rodríguez Zapatero «que no vuelvan a engañar a la ciudadanía diciendo que por medios policiales es posible solucionar el conflicto» .
O.L
El secretario general de LAB, Rafa Díez Usabiaga, afirmó ayer que el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, está haciendo «juego sucio» y que «el espejo de Navarra» es «un ejemplo bastante claro» de lo que éste ha hecho durante los dos últimos años. En declaraciones a Euskadi Irratia, recogidas por Europa Press, criticó que el líder del PSOE «no tiene ninguna pega en hacer cualquier cosa», incluso «hasta engañar a su gente». Comentó que «Zapatero siempre ha tenido palabras bonitas detrás de ese talante», para añadir que se debe hacer «un análisis de lo que ha hecho en los últimos tres años para superar el conflicto político que tenemos», dando a entender que tras esas palabras no había hechos que las corroboraran.
También hizo referencia a las declaraciones realizadas el lunes por Juan José Ibarretxe, en las que anunciaba para los próximos cuatro años «grandes movimientos en términos políticos e iniciativas políticas de calado para definir nuestro futuro». En opinión de Díez Usabiaga, los cambios políticos y la paz llegarán a través del diálogo. «La izquierda abertzale, y LAB como sindicato, vemos que aquí tenemos que debatir de una vez por todas en torno a planteamientos concretos, y no sobre filosofía y cosas abstractas. Ésa es la mejor terapia para hacer desaparecer el clima de confrontación que tenemos en nuestro pueblo», puntualizó.
Señaló que durante los últimos meses se han hecho las cosas «medio a escondidas, en un ático político» y sin la adecuada participación de la sociedad, y dijo que «una de las claves del proceso de negociacicón está en la fuerza que tiene que demostrar la sociedad». «Si nosotros no expresamos verdaderamente ese músculo social -advirtió-, el PSOE o el Gobierno de España volverán a jugar con nosotros. Por lo tanto, un proceso de negociación en el que no esté la sociedad siempre nos llevará a una situación que no queremos».
GARA
