No es nuestra manera de actuar contestar a reportajes, pero entendemos que las lectoras y los lectores de GARA tienen derecho a conocer en su justa medida las nuevas medidas que el Gobierno Vasco propone en materia de protección e inserción socio-laboral. A continuación detallamos diez puntualizaciones que entendemos que sus lectoras y lectores deben conocer para hacerse una verdadera composición de lugar de lo que se propone en materia de protección e inserción socio-laboral:

1. La Renta Básica, al estar asimilada al SMI, a principios del presente año pasó de 549,01 euros mensuales a 579,16. Actualmente se procede a la segunda subida, pasando del 87% del SMI al 88%, por lo que la Renta Básica mensual estará entre los 585,82 euros para unidades convivenciales de un miembro, hasta los 832,13 para unidades convivenciales de 4 o más miembros.

2. En relación a la edad de acceso a la Renta Básica, el Plan abre la posibilidad a proteger cualquier situación de necesidad, al margen de la edad del demandante. Consecuentemente, la Renta Básica cumple con su finalidad de proteger situaciones de necesidad al margen de la edad, que deja de ser una limitación.

3. El programa de Ayudas de Emergencia Social atiende situaciones de emergencia puntuales y extraordinarias, sobre todo, cuando la necesidad de alojamiento está protegida por el Complemento de Vivienda, que tiene efecto mientras dura la situación de necesidad. Todo lo demás son insinuaciones sin base y malas interpretaciones, que no están ni en el espíritu ni en la letra de la Ley.

4. Las limitaciones sólo se proponen para personas integradas en el mercado laboral (no perceptoras de Renta Básica) que debido a su baja renta han podido tener un problema temporal de alojamiento. En este caso las AES se prolongarán hasta 4 años y medio como límite para superar la situación de necesidad.

5. En relación a las cantidades globales de Renta Básica contempladas en los presupuestos, se dice que no llegarán y que en consecuencia se restringirán las ayudas. Todo el mundo sabe que estas ayudas están consideradas de Derecho. Se trata de capítulos abiertos y no sujetos a limitación presupuestaria, consecuentemente, cualquier ciudadano o ciudadana que reúna las condiciones de acceso tiene garantizada la subvención.

6. El Complemento de Vivienda tiene el mismo carácter de derecho subjetivo y, por lo tanto, protege al ciudadano en situación de necesidad en cualquier caso. Este es un nuevo Derecho Social al que algunos se empeñan en darle un sesgo negativo. Al principio se dijo que este sistema animaba a la especulación... ahora se dice que lleva al desamparo total. Si se hubiese realizado una lectura atenta, sin apriorismos y sin prejuicios, se habría llegado a la conclusión de que este complemento garantiza el alojamiento hasta que se resuelva la situación de necesidad. Por lo tanto, no se debe confundir el mismo con la prestación temporal que se ofrece desde las Ayuda de Emergencia Social.

7. En cuanto al aumento del presupuesto: Hay que destacar que el Plan propone nuevas medidas de gran impacto social y calado económico, como el Complemento de Vivienda, acompañado por más de 47 millones de euros, para el año 2008, y por 52 millones para 2009. No obstante, las AES que se agotaban en la protección del alojamiento, liberadas en gran parte de este capítulo, tienen ahora más de 15 millones de euros. Si sumamos los 52 millones del Complemento de Vivienda más 15 millones de las AES, el resultado es que estamos dirigiendo a la protección del alojamiento 67 millones de euros, frente a los 31,5 millones que constituían el capítulo de AES.

También es novedoso el complemento para las pensiones más bajas, con una aportación de 32 millones de euros anuales. Así mismo, es pionero el complemento de Renta Básica para familias monoparentales, que asciende a 4 millones de euros. Y así un largo etcétera.

Por lo tanto, no hay transferencias de fondos ni caben interpretaciones retorcidas, hay un gran esfuerzo económico dirigido a proteger a los sectores más desfavorecidos y en riesgo de exclusión. Quien no lo vea está ciego.

8. En relación a la reivindicación de situar a la población por encima del umbral de pobreza, hay que decir que de la pobreza se sale, fundamentalmente, con las rentas del trabajo y con las rentas de pensiones, y no con las subvenciones asistenciales. En este sentido, el objetivo de la asistencia social no es suplir las rentas del trabajo ni las de las pensiones de la Seguridad Social, cosa que ya se está haciendo en parte, debido a la insuficiencia de dichas rentas. El camino es proteger a las personas que lo necesiten (desde la asistencia social, no desde la caridad) y ayudarles a que se inserten social y laboralmente.

9. Se dice que las subvenciones a empresas se triplican y que se fomentan grandes negocios. En esta afirmación hay mala fe o una gran ignorancia, ya que se omite que son ayudas dirigidas a empresas de inserción socio-laboral. Empresas que ofrecen oportunidades de formación y empleo a personas en desventaja social y laboral. Son programas de activación que han proporcionado oportunidades de empleo a un gran número de perceptores de Rentas Básicas. Estas empresas están gestionadas, siempre, por mancomunidades y por asociaciones con experiencia en inclusión socio-laboral y sin ánimo de lucro.

10. Estos planes y cambios en la Legislación han sido debatidos y aprobados por un gran número de grupos, organizaciones y asociaciones que trabajan el día a día en el campo de la exclusión social.

Creemos que con los datos que se ofrecen y desde una perspectiva de solidaridad y de justicia social la duda que se formulaba en el reportaje publicado el pasado 2 de julio en GARA sobre si las nuevas líneas de protección e inserción del Gobierno vasco son un avance o un parche, queda despejada: sin duda son un avance. Y, además, serio y profundo.