Más de la mitad de las ballenas capturadas por los balleneros japoneses en aguas de la Antártida el pasado verano se encontraban en estado de gestación, según denunció ayer el grupo conservacionista Humane Society International (HSI).

En un comunicado de la portavoz del grupo en Australia, Nicola Beynon, anunció que de las 505 ballenas minke capturadas en la Antártida, 262 eran hembras embarazadas.

Beynon señaló que los japoneses cazan centenares de ballenas alegando motivos científicos, lo que la activista ha calificado de totalmente falso. «son horribles estadísticas que el Gobierno japonés disfraza como ciencia».

El informe de HSI es una respuesta al emitido por Japón sobre la caza de estos animales en la Antártida en 2006-2007, y fue divulgado ante el reinicio del caso que el grupo ecologista mantiene en un tribunal australiano contra la empresa nipona Kyodo Senpaku Kaisha. Beynon añadió que la vista determinará las violaciones contra las leyes de Canberra por los balleneros japoneses en el santuario situado a unos 160 kilómetros de la costa antártica, más de 2.000 kilómetros al sur de Australia.