Una exposición conmemorará el 25º aniversario de la Escuela de Arte de Deba con la exhibición de 130 grabados, pinturas y esculturas de profesores y alumnos que han pasado por este centro en los últimos años.

La muestra, que se podrá ver a partir de hoy y hasta el 9 de setiembre en la sala de exposiciones Kutxa Boulevard de Donostia, es el resultado de un llamamiento realizado por los representantes de la escuela a todos los alumnos que se han formado en el centro para recoger sus trabajos, según explicaron ayer el comisario de la exposición, Juan Luis Baroja, y el director de la escuela, Mikel Campo.

Tras los pasos de Oteiza

«No es una selección de la escuela, sino lo que es la escuela», aseguró Campo, quien destacó la variedad de alumnos que se forman en el centro, desde licenciados en Bellas Artes que quieren mejorar su técnica hasta personas que buscan una salida profesional, para recordar que el objetivo de la academia es «recuperar los oficios tradicionales e ir reformándolos y adaptándolos a las nuevas tecnologías».

La Escuela de Arte de Deba, nacida en 1981 y operativa desde 1983, es la continuadora del prestigioso Centro de Enseñanzas Artesanales fundado por Jorge Oteiza, y por sus talleres de talla en piedra y madera, cerámica, grabado calcográfico, pintura y fundición en bronce han pasado alumnos de distinta procedencia, muchos de ellos ya artistas reconocidos, entre los que se encuentran Iker Potes Pereda e Iñigo Fernández, ayudantes del escultor Koldobika Jauregi.

Los trabajos recogidos en la exposición que se inauguró ayer se reparten en tres cámaras, acompañados de ilustraciones, fotografías y textos de los profesores en los que se explican los recursos que se utilizan, todos ellos artesanales, como el torno de cerámica manual o la máquina «sacapuntos» que se utiliza para esculpir en piedra.