tour | Segunda jornada de descanso
El positivo de Vinokourov oscurece el asalto de Contador al amarillo
El kazajo del Astana fue controlado positivo tras su triunfo en la contrarreloj de Albi por transfusión sanguínea. Todo el equipo abandonó la carrera. Rasmussen y Contador se retan hoy en las rampas más duras de los Pirineos con el liderato en juego.
Unai IRARAGORRI | BILBO
Lastrado una vez más por el escándalo del dopaje, el Tour se decide hoy en Euskal Herria. Michael Rasmussen y Alberto Contador se la juegan en las rampas más duras de los Pirineos. Larrau, St- Martin, Marie Blanque y Aubisque aguardan la batalla final. Dos escaladores puros frente a frente. El espectáculo está servido. Un duelo empañado por el positivo con transfusión sanguínea de Alexandre Vinokourov. El equipo Astana al completo abandonó ayer la carrera y el Tour y el ciclismo recibieron un nuevo golpe bajo.
Ayer, era día de relajación y aparante tranquilidad. Sólo aparente. «L'Equipe» avanzó que Vinokourov había sido controlado positivo tras su espectacular triunfo en la contrarreloj de Albi. Nuevo terremoto. Cuando parece que el ciclismo no puede caer más bajo, un nuevo escándalo sacude al pelotón. La credibilidad es nula. El sacrificio y las duras horas de entrenamiento quedan enterradas.
Los casos Festina y Cofidis abrieron la caja de los truenos. El ciclismo francés puso cerco a los tramposos. Tolerancia cero. Desde entonces, son meras comparsas en la lucha por el cetro del Tour. Las transfusiones sanguíneas de Hamilton y Santi Pérez tumbaron al Phonak, un patrocinador que había apostado ciegamente por el ciclismo.
Lo peor estaba por llegar. El positivo de Heras en la Vuelta 2005 fue el preludio de una investigación a lo grande. En marzo del año pasado, la Guardia Civil destapó la Operación Puerto, una trama de dopaje con el druida Eufemiano Fuentes al frente y con Manolo Saiz como principal cliente. La investigación puso sobre la mesa decenas de nombres y, sin medir la implicación de cada uno, muchos ciclistas, caso del propio Contador, Koldo Gil o Menchov, vieron manchado su nombre. El Liberty desapareció y a final de temporada también el Comunidad Valenciana. El Astana de Vinokourov y Contador, relevo del Liberty, no tomó la salida en el Tour.
Tampoco Ullrich y Basso. Armstrong se quedaba sin relevo; el alemán ya está retirado y el italiano no podrá competir hasta 2009. Otros se fueron al paro o han recalado en equipos de segunda categoría.
El T-Mobile quiso ser modelo antidopaje y este año ha habido una cascada de confesiones, empezando por Riis y Zabel, relevaron el consumo de EPO. El remate ha sido el positivo de Sinkewitz en un control interno. En Italia también han investigado. Di Luca, Mazzoleni y Petacchi han sido señalados. A este último le absolvieron ayer. Es inocente, por ahora, pero sospechoso. Como todos.
Una lacra y una mancha que devora al ciclismo. Sin ninguna duda que el dopaje también existe en otros deportes. Es el peaje del deporte de elite. Cuerpos exprimidos al límite. Los controles se multiplican exageradamente pero no se ofrecen soluciones. Los organizadores quieren espectáculo en las cumbres y cuando el pelotón se toma una etapa con calma arrecian las críticas.
Duelo final
Bajo esa tormenta, el líder Rasmussen y Contador disfrutaron del segunda día de descanso. Tregua. Un escalador va a ganar el Tour 2007. El corredor del Discovery comenzó el domingo el asalto, ganó en Plateau de Beille, y el lunes desató la tormenta en el Peyresourde. El líder aguantó el amarillo como pudo. Hoy se enfrentan de nuevo. Mano a mano.
Contador está crecido. Y se la tiene jurada al líder. No alcanzaron un acuerdo en Plateau de Beille. Por egoísmo, Rasmussen no quiso ceder la etapa al madrileño. El de Discovery le hizo una cruz. En el Peyresourde le soltó cinco latigazos.
El danés entró con la mirada cruzada. Salvó el día, pero ahora tiene un fuerte dolor de cabeza llamado Contador. Éste ya ha anunciado que peleará hasta la extenuación. El maillot amarillo también es un ciclista de ataque, no se aguanta a rueda. Pero su papel ha cambiado. El Tour está en juego y tiene que correr a la contra. Ahora es él el que persigue.
La última batalla. Dos minutos y 23 segundos les separan. Contador no tiene qué perder. Todo o nada. Ésa es su apuesta. Y a Rasmussen le toca responder al órdago.
La corona del Tour está en juego. Queda por determinar quién será el tercero en París. Sin Kloden, Evans y Leipheimer se baten en esa guerra. Les separa un minuto. Más lejos está Sastre, invisible hasta ahora, y no hay que olvidar que falta una crono larga. Zubeldia, séptimo, y Astarloza, décimo, tratarán de seguir en el top ten. Valverde y Mayo tratarán de cazar la etapa.
Tourreko lider Michael Rasmussen daniarrak dopinaren kontrako kontrol batera aurkeztu ez izanaren errua aitortu zuen atzo emandako prentsaurrekoan. Dena den, bere garbitasuna babestu eta aurtengo Tourrean test asko pasatu dituela ziurtatu zuen.
«Akats bat egin nuen eta UCIk ohartarazpen bat bidali zidan. Hori eta egoeraren erantzukizuna onartzen ditut. Damutzen naiz egoera hau Tourreko liderra naizenean jakinarazi izana, dena eman didan lasterketan», baieztatu zuen daniarrak.
Atzoko beste protagonistetako bat Alberto Contador izan zen. Txirrindulari gazteak Rasmussen-en inguruan hitz egin zuen. «Bera eskalatzailea da, ni bezala, eta oso ondo eramaten ditu erritmo aldaketak. Atzo -astelehenean- estu ikusi nuen, eta horrek indarra eman zidan etapa amaieran. Segur aski burua bueltaka ibili izan zaiola lo egiten zuen bitartean. Minutu bat utzita uste dut aukerak izango nituzkeela, baina zaila izango da. Oso indartsu dago. Bakoitzaren egunaren arabera egongo da dena», adierazi zuen txirrindulari gazteak.
Imanol CARRILLO
Etengabeko dopatze kasuak direla-eta, T-Mobile konpainiak, 2010. urtera arte kontratua duenak, Tourraren ondoren eta abuztuaren 10eko Alemaniako Bira baino lehen erabakiko du txirrindularitza babesteari utziko dion edo ez. «Tourraren ondoren aztertuko dugu laguntza ematen jarraitzeak zentzua duen edo ez, edo berehala uzten dugun», adierazi zuen atzo T-Mobileko komunikazio arduradun Christian Frommert-ek.
Taldeko hainbat txirrindulari ohiren aitorpenen ondoren, taldea garai «garbi» baten alde borrokatuko zela aitortu zuen, baina Patrik Sinkewitz gaztearen positiboak, Tourra hasi baino lehen, helburua xahutu zuen. Gainera, Tourrean izandako istripuaren ondoren egindako proba batean, onartuta dagoen baino sei aldiz testosterona gehiago zuen gorputzean txirrindulariak.
Positibo hori dela-eta, Michael Lehner Sinkewitz-en abokatuak adierazpen bat zabaldu zuen atzo: «Txirrindularia modu onean dago orain bere kontrako akusazioei aurre egiteko, eta prest dago konponbidea bilatzeko elkarrekin lan egiteko». Hala, hurrengo egunetan bere taldearekin hitz egingo duela adierazi zuen.
Imanol CARRILLO
Las reacciones del mundo del ciclismo no se hicieron esperar en la tarde de ayer tras el positivo de Alexandre Vinokourov por una transfusión sanguínea homóloga en la contrarreloj del pasado sábado en Albi en el Tour.
El presidente del Tour, Patrice Clerc, anunció que pidieron al equipo Astana que abandonara la carrera tras el positivo del kazajo, una petición que fue aceptada por la formación suiza.
«El director del Astana me ha advertido de que Vinokourov había sido controlado positivo en la contrarreloj de Albi. Le he pedido que tomara la única decisión posible, retirar al equipo Astana de la carrera, demanda a la que ha accedido», aseguró Clerc en Pau durante la segunda jornada de descanso del Tour.
Clerc aseguró que el dopaje del kazajo «ha decepcionado a miles de aficionados que admiraban su coraje y su personalidad luchadora».
Señaló, además, que no se le ha pasado por la cabeza parar el Tour por este escándalo, porque «pese a que atravesamos un momento negro, no tenemos que dejar la victoria en manos de los tramposos», al tiempo que señaló que «nos acercamos a la victoria».
«Vivimos un periodo de guerra contra el dopaje y quiero transmitir toda mi determinación para combatir esta lacra», aseguró Clerc.
El director de la carrera, Christian Prudhomme, envió un mensaje a los ciclistas: «Juegan a la ruleta rusa todos los que hacen trampas».
«Cuando comenzó el Tour, dije que éste era un año de reconquista. Hemos fracasado. Los que siguen haciendo trampas, manchando el deporte, deben comprender que nuestra determinación es total. Pensé que valía con una reforma, pero ahora sé que lo que hace falta es una auténtica revolución. La carrera ciclista más importante del mundo tiene que ser parte de la solución», dijo Prudhomme.
El propio equipo del kazajo, Astana, tomó la decisión de abandonar el Tour. Según el código ético exigido por el Astana a sus corredores, «Vinokourov ha sido apartado del equipo con efecto inmediato», decía el comunicado ofrecido por el conjunto. «Después de haber sido informados por el director general del Astana, los organizadores del Tour han solicitado al equipo su retirada de la carrera, lo que fue aceptado de inmediato», concluyó el comunicado.
Josean Fernández Matxin, director del Saunier Duval, señaló tras ser informado del positivo de Vinokourov, que sentía «una desilusión total. El ciclismo no se merece palos como éste, y menos tratándose de un corredor de este nivel, que es capaz de ser grande por si mismo y no tener que pasar por estas situaciones».
El técnico del equipo fue más lejos: «La credibilidad está en entredicho, si es que no se ha acabado ya. Es un momento muy jodido para el ciclismo. Hay que hacer un ciclismo más creíble, justo, sano, a la altura de las audiencias».
El británico David Millar, corredor de Saunier Duval, manifestó entre lágrimas su tristeza tras conocer el positivo de Vinokourov, uno de sus corredores preferidos. «Estoy triste, es uno de mis corredores preferidos. No se puede hacer eso al ciclismo, no se puede hacer eso a los corredores limpios, tampoco se merece eso el Tour», dijo el corredor, quien cumplió en su momento dos años de sanción por dopaje. «Yo corro el Tour sin una sola inyección. Quiero que la gente crea en mi deporte y en el Tour», añadió.
Miguel Madariaga, director general de Euskaltel-Euskadi, se mostró incrédulo ante la noticia del positivo que ha excluido del equipo y del Tour al kazajo Alexandre Vinokourov, y afirmó que «hay que plantearse las cosas de otra manera».
«No me lo puedo creer, otra vez con lo mismo. No tenemos muchos detalles y hay que esperar para saber qué ha sucedido, pero es algo que no puedo creer», señaló Madariaga.
El dirigente del equipo vasco aceptó que aunque se trata de «un nuevo rejonazo» al ciclismo, este nuevo hecho tan lamentable «no será capaz de acabar ni con el ciclismo ni con el Tour».
«Hay que plantearse las cosas de otra manera, y cuanto antes», concluyó Madariaga.
GARA