El pueblo de Ondarroa rechaza con un paro total la usurpación de su voluntad
La jornada de huelga general convocada por EAE-ANV en Ondarroa para denunciar la constitución de una gestora municipal en la que no se refleja la voluntad expresada en las urnas por la mayoría de los habitantes de la localidad marinera fue seguida ampliamente por sus vecinos y vecinas.
Agustín GOIKOETXEA
Desde primera hora de la mañana era evidente que no era un día más para los ondarrutarras, ya que la actividad laboral, especialmente la comercial, era casi inexistente. Los pocos establecimientos que abrieron sus puertas cerraron con el paso de las horas, aunque otros -en su mayoría vinculados a militantes o simpatizantes jelkides- se limitaron a bajar la persiana de 12.00 a 13.30, actitud que fue censurada por algunas de las personas que asistieron a una asamblea al mediodía como «contraconvocatoria».
Precisamente, la postura que ha adoptado el PNV, al copar la gestora con dirigentes -con la secretaria del EBB, Josune Ariztondo, a la cabeza- fue denunciado en los gritos de las 300 personas que al mediodía recorrieron las calles; por la tarde fueron 700. Al mediodía, en la céntrica Alameda, se llevó a cabo una concentración, en la que participaron los mahaikides Jone Goirizelaia, Mikel Etxaburu y Joseba Permach.
Ante los numerosos medios de comunicación desplazados a Ondarroa, el portavoz de Batasuna recordó que la lista ekintzale obtuvo la mayoría absoluta en la cita del 27 de mayo con 2.141 sufragios y «el señor Josu Jon Imaz y el señor Urkullu han decidido poner en el sitio a sus amigos, a sus compañeros de dirección, para ocupar los cargos que no les corresponden». Permach subrayó que la situación que se vive en el municipio costero «pone en evidencia el proyecto y la oferta política que hace el PNV», que la resumió en «imponer una Alcaldía» e «impedir la libre voluntad de los ciudadanos».
«Hace 4 años ocurrió en Lizartza con Joseba Egibar, y cuatro años después ocurre lo mismo con Josune Ariztondo», señaló el mahaikide para argumentar que «por encima de las supuestas diferencias que tienen dentro del PNV, todo el PNV, desde Egibar hasta Imaz, tienen una misma oferta política, que es la de imponer los cargos para seguir haciendo negocio y la de impedir que la libre voluntad de los vascos y las vascas, en este caso aquí en Ondarroa, pueda salir adelante».
En la posterior asamblea, el alcalde legítimo, Unai Urruzuno, valoró muy positivamente el seguimiento de la huelga, que fue total entre las brigadas del Consistorio o los trabajadores de los distintos tajos que existen. Otro ejemplo fue que las basuras no fueron retiradas de las calles. También repercutió el llamamiento de ANV al paro total en el puerto y en el transporte público, donde los autobuses de Bizkaibus optaron por finalizar e iniciar los trayectos en el polígono de Errenteria. Las oficinas municipales y las entidades bancarias no abrieron.
Tras la valoración, se inició una manifestación por las calles de la localidad, encabezada por una pancarta con el lema «Imposatutako gestorik ez», durante la que arreciaron los gritos contra el PNV y Josune Ariztondo, además de otros en los que se demandaba democracia para Euskal Herria y el respeto a la voluntad popular.
Frente al Palacio Foral
La marcha finalizó con un corte de carretera en la BI-633. Antes de entonar el ``Eusko gudariak'', Unai Urruzuno llamó, al igual que lo había hecho en la asamblea, a acudir hoy a Bilbo hoy para la constitución de la comisión gestora, que se desarrollará en la sede de la Diputación. Su intención es participar en la sesión y, en caso de que se les impida el acceso al palacio foral, se concentrarán en el exterior.
Ayer, el secretario general de la Presidencia de la Diputación anunció a través de una nota restricciones en los movimientos de los medios de comunicación, «por razones de seguridad», durante los actos de constitución de las gestoras de Ondarroa y Mendexa.