González presentó en una rueda de prensa las líneas de trabajo que guiarán su labor durante esta legislatura y a los nuevos directores generales de su departamento: Pedro María Ruiz de Azua, Martín Beramendi, Antonio Alberdi y Aitor Orena.

Afirmó que su departamento «no va a descansar hasta esclarecer los hechos ocurridos en la Hacienda de Irun» y dijo que la Diputación se pondrá «a disposición de la Fiscalía y la jueza para aportar todos los elementos que pueda para condenar a los responsables de este escándalo». Destacó que la institución foral ha dado instrucciones a su abogado, Jose Ricardo Palacio, para que «evite cualquier maniobra negociadora previa al juicio con la otra parte» e indicó que se investigarán todos los expedientes desde 1995, año en que tomó posesión de su cargo el ex director de la Hacienda de Irun José María Bravo, para que no exista «atisbo de duda» en ninguno de ellos.

González dijo que modificará internamente los mecanismos de gestión de expedientes y llevará a cabo una auditoría externa que valide estos nuevos procedimientos, «para evitar que nadie tenga tentación de repetir algo semejante».

El segundo objetivo que este departamento se marca para los próximos cuatro años es acercar la Hacienda a los ciudadanos para lo cual se agilizarán los trámites y se iniciará una labor pedagógica que explicará a la ciudadanía en qué consiste el trabajo de esta cartera y cómo se distribuye el dinero depositado en su caja.

El tercero será la «luchar contra el fraude fiscal» mediante controles y medidores de resultados que transmitan que «nadie pueda eludir los compromisos con Hacienda».

González apuesta también por recuperar la iniciativa normativa en asuntos como el del Impuesto de Sociedades, del cual apuntó que se está discutiendo en el Ejecutivo vasco y que luego será debatido con los demás grupos junteros para concretar este tipo impositivo de la manera «más consensuada posible». Anunció asimismo que se está estudiando gravar el Impuesto de Bienes Inmuebles de las viviendas vacías.