La organización dice que «esto es lo mejor que nos ha pasado en mucho tiempo»

Joseba ITURRIA | PAU

«La salida de Rasmussen es lo mejor que nos ha pasado en mucho tiempo. No es una noticia negra. Es lo mejor que podía hacer sucedido», de esta manera finalizó el director del Tour Cristian Prudhomme la multitudinaria rueda de prensa ofrecida ayer por la organización en el Village Depart de Pau para dar su opinión sobre la cantidad de escándalos suscitados durante la carrera y especialmente sobre el que ha rodeado al hombre que ha lucido su maillot amarillo las últimos dos semanas.

El escenario creado por el Tour para desayunar y tener un momento de tranquilidad antes de trabajar fue el de la conmoción y de la preocupación por el futuro del ciclismo. Ante ese ambiente, la organización del Tour quiso trasmitir mensajes positivos para salvar su carrera después de los muchos negativos que ha trasladado hasta ahora.

«La gente quiere al Tour y nuestra determinación es total y absoluta con este tema. Hay gente que no ha entendido lo que hemos dicho y sigue dopándose. pero la gente tiene que comprenderlo. También los mánagers y los médicos».

Los organizadores del Tour incidían en que «hay que diferenciar las cosas. ¿Quién es el enemigo? El enemigo no es el Tour de Francia, es el dopaje. Queremos únicamente acabar con el dopaje, erradicarlo completamente. Queremos que el Tour sea como la gente quiere que sea y exprimir todo el potencial del ciclismo».

Sobre la decisión del Rabobank y las presiones que los holandeses han recibido desde la organización, señalaban que «desde hace meses estamos en relación con los sponsors de los equipos. Hablamos, tenemos contactos frecuentes y medimos con ellos el riesgo que el dopaje tiene para nuestra sociedad y para sus marcas. De hecho, está claro que hemos tenido discusiones en los últimos días con Rabobank por ejemplo, que el miércoles nos comunicó que el corredor les había mentido y que habían decidido expulsarle de la carrera. Tienen muchos elementos para indicar que les había mentido».

«Hemos avanzado mucho»

A pesar de que todo lo sucedido en este Tour hace recordar al del 98, Cristian Prudhomme decía que «muchas cosas han cambiado. Hace diez años los corredores se sentaban sobre la carretera para decir que no soportaban los controles y ahora se plantan para decir que no soportan el dopaje. Queremos acabar con el dopaje, tener un deporte limpio, queda un camino por recorrer, pero hemos avanzado mucho».

Por eso defendían seguir con la carrera y dar el amarillo a Contador cuando les planteaban si no tenían que dejarlo desierto: «Nos debemos al público, a los espectadores, a la audiencia de televisión. No podemos ceder ante los tramposos y ante el dopaje. Hay mucha gente que está contra el dopaje. Los corredores ya no están sometidos a la ley del silencio, dicen lo que piensan y las cosas cambian y evolucionan. ¿Por qué en el momento en el que las cosas están mejor nos vamos a plantear quitar el maillot amarillo? ¿Por qué vamos a parar el combate? No entiendo a los que piden eso. ¿Cómo vamos a pararnos cuando estamos en esta guerra? Vamos a ganarla».

Los organizadores del Tour sostienen que «ahora la presunción de inocencia no existe. Tenemos desgraciadamente que hacer frente a la presunción de culpabilidad de todos los ciclistas implicados en casos de dopaje. Es el drama. Por eso hay que llegar hasta el final en esta lucha para poder establecer la presunción de inocencia. Para eso debemos lograr que cuando los corredores estén en la salida todos pensemos sinceramente que están limpios, que el sistema está mejor, que no haya una duda detrás de los éxitos».

Contador y la Operación Puerto

En la rueda de prensa se les recordó a los organizadores que en Estrasburgo, Astaná no pudo salir porque el nombre del madrileño estaba en el dossier de la Operación Puerto. Los organizadores respondieron que «en un principio la UCI puso a Contador en la lista de corredores implicados, pero tras una lectura más precisa del dossier aparecía que su nombre estaba citado en el cuadro de las conversaciones telefónicas referentes al desarrollo de las carreras, como otros corredores, pero en ningún caso su nombre estaba relacionado en alguna participación como cliente con el señor Fuentes, al que en ningún caso le llamaría doctor. Ya al día siguiente de la exclusión del equipo rápidamente fue colocado fuera del dossier Puerto».

De cara al futuro, los organizadores del Tour dejaron clara su voluntad de «no encontrarnos nunca en una situación como la de este año. El próximo para participar en esta prueba habrá que tener unos criterios deportivos, pero por encima de eso habrá unos criterios éticos para que estas cosas no se repitan y en esa línea tenemos que trabajar todos para que el próximo Tour sea distinto».