Osasuna habría puesto sobre la mesa algo más de tres millones de euros para hacerse con los derechos de Óscar González, actual jugador del Zaragoza. La propuesta se le realizó al club maño hace unas dos semanas, si bien los aragoneses se mostraron reticentes a la operación.

Fuentes rojillas ni confirmaron ni desmintieron que esto fuera así, aunque a nadie escapa que se trata de un futbolista que gusta mucho en el cuadro técnico osasunista. No en vano, el salmantino ya estuvo entre las posibles incorporaciones cuando Aguirre era entrenador.

En principio, la operación no se presenta nada fácil, pues Óscar González renovó hace no mucho con el equipo zaragocista, algo de lo que parece haberse arrepentido con posterioridad, a la vista de las pocas oportunidades de que dispone.

Incluso en la comparecencia ante la prensa que llevó a cabo ayer en la concentración que su equipo realiza en Boltaña señaló que «hay cosas que no se pueden decir y me hicieron renovar. Si me hubiera quedado sólo una temporada de contrato quizás no hubiera renovado. Lo que no quiero es quedarme otro año más sin jugar. Aquí no he dado el nivel que quiero y que esperaba, puedo rendir mejor y lo quiero hacer. Se me pasan los años y no quiero estar igual que la temporada pasada», recogía «El Periódico de Aragón».

Esa circunstancia es la razón primordial por la que finalmente podría recalar en Osasuna: los pocos minutos de que ha dispuesto. La llegada de Víctor Fernández al banquillo zaragocista ha mutilado la progresión del joven futbolista: de los 2.327 que sumó en la temporada 2005-2006 se quedó en la anterior en la mitad -1.042-.

Curiosamente, su instinto goleador -una de sus cualidades más importantes- no se resintió, ya que anotó tres goles en ambas, si bien duplicó su cifra anotadora en la campaña de su llegada desde el Valladolid (2004-2005), al que el Zaragoza pagó 3 millones de euros por su fichaje.

Le gusta el proyecto rojillo

Las mismas fuentes cercanas al jugador que confirmaron a GARA la oferta rojilla de hace quince días también aseguraron que el actual proyecto osasunista, y sobre todo el hecho de que Ziganda haya insistido en su adquisición, lo que demuestra la confianza que deposita en el salmantino, son bazas importantes para Óscar González, que vería con buenos ojos recalar en la escuadra navarra.

Lo que pueda suceder en los próximos días dependerá en gran medida del contenido de la conversación que, al parecer, va a mantener con su actual entrenador, algo que va a solicitar en breve, tal y como reconoció ante los medios. Sin pelos en la lengua y muy directo -otra de sus características-, Óscar González anunció que «el paso lo voy a dar yo, después de hablar con mis representantes, porque quiero saber su opinión y si va a contar conmigo».

El futbolista, que reconoció tener «varias» ofertas -además de Osasuna, se habla del Recre, donde está su antiguo técnico, Víctor Muñoz-, tuvo oportunidad ayer de dialogar con el director deportivo, Miguel Pardeza, y el secretario técnico, Pedro Herrera, quienes le transmitieron que cuentan con él.

En cualquier caso, la pelota está en el tejado de Víctor Fernández, quien la campaña pasada prefirió alinear a un Aimar renqueante antes de que jugara Óscar González.