Un sindicato de la región india del Rajastán denunció ayer que al menos cien mil menores son víctimas cada año del tráfico humano llevado a cabo por las mafias en las áreas tribales de la región.

Los menores, que suelen ser vendidos a los traficantes por las familias bajo la promesa de que les darán techo, comida y educación, suelen acabar recibiendo salarios inferiores a un euro al día y las niñas sufren amenudo, explotación sexual.

Los traficantes pagan entre nueve y 40 euros por los niños según datos de la BBA.

El Gobierno de la India calcula que unos doce millones de menores son víctimas del trabajo infantil, aunque la Fundación Salvemos la Infancia (BBA), eleva esta cifra hasta los sesenta millones.